sábado, 16 de mayo de 2015

La solterona que se pasaba horas delante del pc





Quien se lo iba a decir que terminaría sus días delante de un portátil jugando al Candy Crush…
Cinco años habían pasado desde que la empresa para la que trabajaba quebró… En su mente fija la idea de que había sido una muerte anunciada por la mala gestión de los dueños… Así que se dedico a dejar de pensar que ya no tendría el tren de vida al que estaba acostumbrada… Incluso la enfermedad de su madre le vino al pelo, cuidar de ella la imposibilitaba para pensar mas allá de los cuidados diarios, los médicos, las comidas y el bien, de quién le dio la vida y por ende su hermana.
Ser cuidadora es jodido, pero aun lo es más estar en paro y no tener nada que hacer, así que de lo peor fue lo mejor que le pudo haber pasado.
Pero la madre murió… y durante cuatro meses se vio reflejada en la pantalla de su portátil, viendo como pasaba el tiempo, viendo como una nueva cana salía en su sien… De pronto el Caralibro, como así llama cariñosamente o despectivamente, haciendo juego de palabras, con la traducción literal de la red social y su ingles básico, fue su amigo y compañero de fatigas… Dejó a un lado sus pasiones… la lectura y la escritura arrinconándolos en su mente como juguetes rotos…
Las ideas dejaban de fluir en el momento que encendía el chisme, absorbida por juegos y palabras de aliento y optimismo, que traspasaban la pantalla del ordenador...
Su soledad era menos soledad... su tristeza menos tristeza... Fue su bálsamo, su placebo, la sonrisa volvió a su rostro y empezó a sentirse viva, hasta que los conoció y la dependencia emocional le jugo una mala pasada.


viernes, 15 de mayo de 2015

Dependencia emocional




Las primeras fases del enamoramiento nos vuelve egoísta. Todo lo que nos rodea desaparece y solo vivimos para y por quien late nuestro corazón. Dejamos amigos, familia, hobbies... Las horas son pocas y pasan deprisa al lado del que te hace creer que vale la pena eso que estás viviendo....
¿En qué momento dejas de vivir con ilusión y empiezas a detectar que no todo es tan maravilloso? ¿que las cosas que te hacían ver que era especial desaparecen y aflora una persona que desconoces y  que no quieres llamar su atención, creyendo que todo es producto de tu mente?
¿como hacer desaparecer un sentimiento latente en ti como el primer día, cuando tu mente te dice de forma machacona que no hay vuelta atrás?

Pido consejo, pues se que más de uno, en algún momento de nuestra vida hemos pasado por este mismo proceso de inestabilidad emocional... entre el odio y el amor... entre el pasotismo y la desesperación... Entre la realidad y la fantasía... Pero ningún consejo del que mira desde fuera de forma neutral, nos es válido, ya que buscamos la respuesta que se adecue mas a el revoltijo en el que se convierten nuestros  sentimientos...

La lucha entre nuestra mente y nuestro corazón, nuestros sentimientos, es fratricida. Los dos, orgullosos, cabezotas, quieren ganar la batalla en detrimento de nuestro propio bien estar y nuestra paz espiritual. Cada palabra, cada echo, es analizada minuciosamente, como si de una investigación forense se tratara...
Ni siquiera poner en la balanza, pros y contras nos ayuda, pues convertimos en pros lo que eran contras y a la inversa, dependiendo de nuestro estado de ánimo... dependiendo de lo que como náufragos en una isla desierta necesitamos para avivar el odio o el amor.

Un día presumía de ser corazón de hielo... Lo que no pensé es que el hielo con el calor se derrite... en cambio la piedra sigue en pie, indestructible aunque se convierta en polvo...

jueves, 14 de mayo de 2015

Deprimida





El alimento de la depresión es tener demasiado tiempo libre  para pensar… 
El pensar hace que a veces las ganas y empeño por empezar cosas nuevas se diluyan… se esfumen…
Ni los consejos de amigos… ni las directrices dadas por el mejor psicólogo hacen que la apatía y la desgana desaparezcan.
No hace falta que nadie me diga que el esfuerzo para salir de esta “cómoda” situación debe partir de mi misma. En el fondo, es como todo en la vida… la parte teórica que casi todos memorizamos y la parte práctica que a la mayoría cuesta poner en funcionamiento.
Sin trabajo, sin un hobbie que me enganche como hace tiempo, con un tiempo de luto emocional que se me hace cada vez más largo, aun así dentro de mi late  la esperanza de volver a ser lo que era y por tanto el levantarme de la cama cada día no se me hace tan difícil.

El mundo cada vez mas convulso, hace que a veces desee ser sorda y ciega. No por egoísmo (creo), más bien sea una forma como otra de protegerme emocionalmente, intentando volver a mis orígenes en el vientre de mama. Los micro mundos, formado por cada una de las familias que forman mi planeta particular, intentado salir adelante con una sonrisa a pesar de sus pesares, te dicen, te hablan, te comentan sus penas para desahogarse, porque compartir los problemas, sacarlos de la mente hacen que la carga sea menos pesada. Quiero ser los oídos, donde mis amigos y familia viertan su dolor, pero últimamente siento que me ahogan en la impotencia de no poder solucionar un mínimo porcentaje de lo que les adolece. 

miércoles, 13 de mayo de 2015

Insomnio

                                                                             
¿Amarrada de por vida a un sentimiento no correspondido?... Es mi temor
Siento en la noche, el peso de las horas que transcurren lentamente. Como único compañero, el silbido del viento, que se cuela por las planchas que techan mi patio.
Sentada... en un escalón, viendo sin ver...  Mientras mis labios sienten el frío del gollete de una cerveza y mi garganta el calor del humo del cigarro que me estoy fumando.
Pensamientos caóticos, hacen dúo con el latir acompasado a veces, disparado otras, de mi corazón, como si de una marcha fúnebre se tratara.
Mi oído se agudiza... Se escucha el chirrían de alambres y metales, con los que juega el viento en otras azoteas vecinas.  El sonido seco  de la puerta de un coche al cerrarse y los pasos de ese alguien, interrumpen por un segundo mis locos pensamientos.
Sigo aquí... en el patio... bebiendo... fumando, intentando de una forma engañosa coger consuelo donde no lo hay. Intentando encontrar una razón lógica a lo ilógico que me ha pasado... buscando porqués sin respuestas. Intentando poner orden en mi mente... en mi corazón.... en mi vida.
Es inútil.
Mi vista se alza y queda prendida en la enredadera que baja por la pared de la azotea, buscando en ese ser viviente alguna señal a mis cientos de preguntas. Pero no la hayo... más bien parece decir  que ella no me puede dar las respuestas.
El viento continua y su sonido, otras veces incomodo y fóbico, se convierte en mi aliado, diciéndome con su música, que no pierda la fe... que de tiempo al tiempo. Viento, que pareces sentir lo que yo siento en este momento y en esta hora, donde termina un día y comienza otro.
El sueño, único compañero de mis desdichas, me esquiva. Y las lagrimas de nuevo hacen su aparición, mezclándose en mis labios con el último trago de cerveza.  Ni siquiera los fármacos, antiguos aliados, están esta noche conmigo... Me siento sola e incomprendida, mi mente, ahora enemiga, no deja de enviar como una centrifugadora,  pensamientos falsos e indeseados...

Tu vida es una mierda.