jueves, 9 de julio de 2009

¡¡ Y llegó el Veranooo!!!

El verano es lo más aburrido que existe sobre la tierra cuando no tienes de 15 a 30 años….
Si no me falla la memoria las ansias de playa desaparecieron en el mismo momento en que cumplí los 40. Pensar en ir a la playa ha achicharrarme, cuando en casa estoy la mar de fresquita (con el ventilador por supuesto) sin el agobio del sol, la gente y los gritos, se me hace no pesado sino ¡insoportable!…

Supongo que habrá gente que vive en Groenlandia y no sabe hacer un iglú o gente en Andalucía que aborrece el gazpacho y el rebujito. Yo vivo en las llamadas Islas Afortunadas y no me gusta la playa, ni el calor, ni los turistas… Lo único que apruebo del verano es que puedo comer helados sin acatarrarme…

Por motivos que todos saben, me encuentro en el limbo de unas vacaciones forzosas y por tanto con más tiempo libre del que habitualmente tengo. Si unimos a esto que me he vuelto algo perezosa para hacer labores del hogar (excepto la colada porque me quedaría sin bragas) y prefiero pagar para que lo hagan antes de hacerlo yo y que mi madre va a un Centro de Día hasta las seis de la tarde, lo que es lo mismo ha estar sola hasta esa hora, siento que estoy aburridísima. La tele es una mierda… los blogs están sosos, más que sosos, ¡sosiiiiiisimos! En uno apenas si hay movimiento y en otros más leo más de lo mismo (se repiten más que el ajo) y esta que escribe pasa un kilo y tres cuartos de entrar en esos batiburrillo que más que enfadarme me dan la risa tonta. No hace falta decir que mis neuronas se encuentran un poco paradas o en huelga de inspiración. No se si a esto se le puede llamar “la pájara” intelectual o algo así, así que espero perdonen este lapsus en cuestiones narrativas y que lo que escribo además de parecer infantiloide, aburra un wevo.

Ayer estuve con mi sobrina Leire y Aitor (mi segundo sobri nieto)… Está preciosísimo y tiene un carácter y una mala milk que no se de quien lo habrá heredado jejejejeje
Hubo un momento que no se si debido al calor que había en el coche o que tenía ganas de teta, que aparcadas en la puerta de su casa, Leire no podía calmarlo de ninguna manera y el crío estaba cambiando de color más rápido que un semáforo en la Avenida Tres de Mayo… pasando del blando al rojo, hasta casi el morado en cuestión de milésimas de segundos. Al final lo saque del masicoxi o como leches se llame el cacharro ese que es para que el bebe vaya seguro en el coche y lo tome en brazos. “Ven con la tita Bego mi príncipe” y no se ni porque ni como el niño se calmó. Mi “nanito” pobrecito… sudando como un lechoncito, me puse a la sombra de un arbusto mientras Leire desmontaba aquel cacharro y llamaba a su esposo para que bajara ha echar una mano.

Llegué a casa a las tres y pico de la tarde desde las once que me fui… Cansada…muerta de hambre y sed (salir con la pacienzuda de mi sobrina tiene estos efectos)… Me encasqueto un traje playero, me bebo tres litros de agua, me como un pizco ensaladilla (es lo que apetece con estos calores) y me acuesto para hacer una siesta… Ni siestas ni pepinillos en vinagre. Cuando empezaba a sentir que el cerebro me flotaba, suena el teléfono “¡Coño…quien será ahora!”. Mi cuñada que al decirme que estaba acostada porque recién había llegado, me dice que era una vagañeta por estar echada como una vaca y que necesita con “urgencia” que le pasara unos juegos a una tarjeta de memoria, para llevárselo al nieto de una vecina, que si patatín que si patatán… Al final… “Vente pa acá y cállate de una vez que me vuelves loca. ¡Ah! y como dices que soy una vaga, abres la puerta te vas a la nevera sacas un polo pa ti y otro pa mi y luego te paso los juegos a la tarjeta”. Llegó media hora después, tiempo suficiente que tengo para desconectar el cerebro durante 10 minutos y estar menos cansada y más fresca, mentalmente hablando.

El calor no hay quien lo aguante y mas si hay cacharros y luces encendido... En cuanto se apaga todo y me meto en la habitación a oscuras con el ventilador paqui palla removiendo el aire, estoy en la gloria, hasta que el grupo de niños de la calle, que no tienen mejor cosa que hacer que apalancarse en la fachada de mi casa, justo al lado de la ventana a darle a la lengua, gritando a todo pulmón que le gusta fulanito o ciclanito (la madre que los hizo), haciendo que la cabra de la perra se ponga a ladrar y no me dejen dormir ¡con lo agotada que estaba!, no me queda más remedio que levantarme y cerrar la ventana para poder pegar ojo.… Al final te levantas a la misma hora de todos los días, con un dolor de cabeza de mil narices, agotada y deshidratada… y “Vorlver a empezare”.

En cuanto cuelgue el post, cierro el chiringuito y me voy a la cama con el ventilador a toda leche para intentar echar una siesta matutina… ¡Ala! Y en la tele animándonos a que salgamos a la calle para ver paisajes espectaculares…. Si…ahora mismo, pa que me de el golpe del calor ese y me quede más tiesa que la mojama… Lo que una tiene que escuchar con este agobio….

Feliz verano a todos y que cada cual invierta sus horas estivales en lo más que le plazca… Yo no pienso ir a la playa a no ser que lo haga a las 9 de la noche… He dicho