Yo quería ser escritora… pero como decía mi sabia madre, una cosa es querer y otra poder…porque aunque quiera serlo y mira que pongo empeño en ello, no hay manera de que pueda escribir más de dos líneas seguidas, hasta que alguien interrumpe mi momento de inspiración para decir cualquier chorrada, sin ir mas lejos, mi querida hermana mayor… O mi oído independiente este más pendiente de lo que dicen en la tele, por mucha tontería que se diga, o del sonido de los coches que pasan por mi transitada calle.
Suelo consumir bastante tele por la tarde… más bien noche, o como ahora después de preparar el almuerzo de mi hermana y sin nada que hacer hasta la una, excepto descansar mi dolorida espalda… Una de esas veces, vi un reportaje donde una joven que había perdido su trabajo debido a una enfermedad crónica, encontró en un hobbie una manera de ganarse las castañas, sin depender del humor de un jefe que según del humor con el que se levanta y si se le cruza el cable te pone en la puerta de la calle, con la pretención de que de des las gracias por tal actitud, cuando solo miran los coste y beneficios por persona… (Somos números para los empresarios… nos guste reconocerlo o no y el que diga lo contrario miente o es un filántropo desinteresado). Se le veía tan feliz de compaginar algo que le gustaba hacer con su vida laboral, que me dio por pensar… ¿y qué me gusta a mi lo suficiente como para que sea una forma de ganarme la vida?... mas ahora que pronto terminare de cobrar el subsidio de desempleo y empezare con el suicidio de desempleo…
Siempre me ha gustado inventarme relatos e historias, pero nunca he sabido plasmarlos en una hoja en blanco… Me cuesta poner palabras a mis ideas y si encima soy una cabeza loca que hasta el zumbido de un mosquito me despista, por ello, creo que nunca llegare a ver un libro escrito por mí en el escaparate de una librería…Aunque dice El Secreto que nunca digas que no, primero porque él No no lo reconoce ni su padre… o sea… el padre de El Secreto, que se supone que es el creador de todo el universo, porque digo yo… aunque no seas creyente, esto lo creo alguien… no apareció por arte de magia, como si un Tamariz abriera la mano y apareciese la moneda.
Suelo consumir bastante tele por la tarde… más bien noche, o como ahora después de preparar el almuerzo de mi hermana y sin nada que hacer hasta la una, excepto descansar mi dolorida espalda… Una de esas veces, vi un reportaje donde una joven que había perdido su trabajo debido a una enfermedad crónica, encontró en un hobbie una manera de ganarse las castañas, sin depender del humor de un jefe que según del humor con el que se levanta y si se le cruza el cable te pone en la puerta de la calle, con la pretención de que de des las gracias por tal actitud, cuando solo miran los coste y beneficios por persona… (Somos números para los empresarios… nos guste reconocerlo o no y el que diga lo contrario miente o es un filántropo desinteresado). Se le veía tan feliz de compaginar algo que le gustaba hacer con su vida laboral, que me dio por pensar… ¿y qué me gusta a mi lo suficiente como para que sea una forma de ganarme la vida?... mas ahora que pronto terminare de cobrar el subsidio de desempleo y empezare con el suicidio de desempleo…
Siempre me ha gustado inventarme relatos e historias, pero nunca he sabido plasmarlos en una hoja en blanco… Me cuesta poner palabras a mis ideas y si encima soy una cabeza loca que hasta el zumbido de un mosquito me despista, por ello, creo que nunca llegare a ver un libro escrito por mí en el escaparate de una librería…Aunque dice El Secreto que nunca digas que no, primero porque él No no lo reconoce ni su padre… o sea… el padre de El Secreto, que se supone que es el creador de todo el universo, porque digo yo… aunque no seas creyente, esto lo creo alguien… no apareció por arte de magia, como si un Tamariz abriera la mano y apareciese la moneda.
El libro dice (o el que lo escribio), que te tienes que visualizar a ti mismo haciendo lo que deseas… por ejemplo… Verme a mí mismamente firmando libros en una tienda… con una ropa determinada y tal… Me suelo imaginar con un traje de falda y chaqueta color rojo vivo, que me favorece un monton, subida a unos taconazos de vértigo… mucho más delgada y con una melena lisa que me llega a los hombros…hasta que llegan otras ideas, como si de un parto se tratara y esta, o sea las otras ideas, se abriese camino por el útero materno a empujones…Entonces el traje y chaqueta desaparece y aparece una lavadora que tender…. Los taconazos dan paso a la lista de la compra y la melena se riza por falta de tiempo para ir a la peluquería… ¡¡¡Quiero ser escritora lechesss!!! Ni así… por tanto me conformo con cambiar de idea, y en vez de visualizarme como una afamada escritora, me imagino a mi misma pegando un brinco de alegría el día 11 del 11 del 2011, cuando escucho por la televisión decir el numero que compre en la ONCE y que me va a sacar de pobre…
Lo dicho… me despista el zumbido de un mosquito… me he ido por los cerros de Úbeda que no sé donde narices queda y de lo que quería hablar, poco y de lo que no… pues eso… ¿alguno sabe donde se dan clases para ser escritor?...
Eso es todo amigos….
