Mis Neuras....¿diabética? Si o no

Ela (nombre ficticio) ha leído el ultimo de mis blogs publicados y me ha dicho que con este he vuelto a mis causes habituales, o sea, el humor, la picaresca y la risa.
Lo que ella no sabe es lo mucho que me cuesta escribir cosas con humor y picaresca, en vez de temas serios y filosóficos. Hace tiempo oí decir a un humorista, que hacer reír no es tan fácil como creemos todos, sino todo lo contrario

Hoy sin ir más lejos, estoy de un humor de perros y todo porque anoche tuve una de mis crisis de insomnio. Que chungo lo pase, precisamente ayer domingo que tome la decisión de no pasarme en la ingesta nocturna de carbohidratos (mi droga). No se si he comentado que tengo antecedentes de diabetes en mi familia tanto por parte materna como paterna. Mi hermano mayor fue diagnosticado este mismo año y mi hermana María lo es desde hace mas de ocho, ambos gracias a Dios, se la controlan con pastillas.

Desconozco el motivo, de porque precisamente ayer (podía haber sido otro día) me dio por pincharme y medirme los niveles de azúcar, ya que normalmente suelo tenerlo dentro de los limites normales, incluso más de una vez un pelín bajo. Pero ¡no!, con lo paranoica que ando últimamente tenía que tenerlo alto. ¡A ciento veinte en ayunas! ¡Ya esta! ¡Ya la cagamos! Y empezó la neura… ¡Adiós a mis atracones nocturnos!.. ¡Adiós a mis salchichas de pavo-pollo, con kepchup, mostaza o mayonesa…! ¡Adiós…adiós…adiós…!

¡Ni un vasito de leche tibita me tome por miedo de caer en la tentación de la papilla!

Con todo este tinglado me dormí alrededor de la una de la mañana, para levantarme a las seis y cuarto y dándole vueltas en la cama, que si para la izquierda en posición fetal, boca arriba con el brazo tapándome los ojos...del lado izquierdo y espatarrada, no encontraba la posturita ideal para planchar la oreja a gusto. En medio de todo ese guirigay, me vino a la mente Sid... No se si han visto la peli de animación Ice Age (La Edad de Hielo), hay una escena en concreto en la que Sid el perezoso (muerto de hambre por cierto) se va a dormir y empieza a moverse sin ton ni son en una piedra, el pobre bicho no encuentra la postura correcta. El mamut que estaba a su lado, cansado de tanta bulla le increpa y el otro se queda quieto y se duerme por fin. Yo no tenía ni siquiera el consuelo de que alguien me mandara ha estar quieta, porque incluso Xiqui que en invierno duerme conmigo, con estos calores ha decidido que esta más cómoda en el suelo. Estuve más de una hora moviéndome en la cama, luchando para vencer la tentación de hacer una expedición a territorio prohibido. La cocina.

Para mas cachondeo y cuando solo me faltaba microsegundos pare entrar en fase REM, fui asaltada por mini cucas (cucarachas) que han invadido mi casa, se paseaban por mi cara y brazos como si fuera La Calle El Castillo(o esa fue mi sensación), lo que hacia que me volviese a espabilar y retomara mi lucha titánica con el deseo de levantarme de la cama y zamparme alguna de las "delicantensses" que me esperaban en la cocina.

Yo no se que es peor, dormirte después de una comida opulenta (comer hasta casi reventar) o hacerlo con unas ganas terribles de echarte un fisco pan a la boca, porque los sueños se vuelven repetitivos y de repente como si fuera un Hansel o una Gretel viviendo en la casita de chocolate, en El País de las Maravilla todo es comestible. Las flores, las plantas y los árboles, dejan de serlo. De los últimos en vez de fruta cuelgan sandwiches de atún, las margaritas se han convertido en trozos de coliflor rebozada. ¿Y el elemento liquido?, grandes extensiones de batidos de fresa, o de limonada, que solo tienes que agacharte y beber directamente. Una silla de una pasada visual, se ha transformado en una tortilla de papas y cualquier objeto sobre la mesa en una rebanada de pan con mantequilla, incluso el Príncipe Azul que toque esa noche, deja de serlo para ser sustituido por "El Príncipe Gominolas" del país de las Chuches. Menos mal que desperté a tiempo, porque más que besarlo casi le hinco el diente, con el consiguiente sentimiento de culpa al verme a mi misma como un Hannibal Lecter de las golosinas.

Por la mañana me levanté con mu mala leche, un dolor de cabeza impresionante, un hambre que casi me provoca una lipotimia (un desmayo común) y como no, cayéndome de sueño.
A ver quien es el guapo o guapa que tiene humor para hacer blogs que arranquen una carcajada, porque lo que es yo, no estoy para esos trotes.

Así que Ela (nombre ficticio), un poquitín de por favor, hasta que no se me regule el tema del azúcar, te vas a tener que tragar mis blogs aburridos y filosófico, porque con este mono de carbohidratos, una ha dejado de ser persona.