Mi madre. La mas buena del mundo mundial |
Hola
amigos…
Aquí de
nuevo con el mono tema… Ración de médicos…
Escribo
(o lo intento) sentada en el sillón de la habitación donde está ingresada mi
señora madre, en plena visita y una vez que le han dado el almuerzo. El sábado pasado
fue trasladada a la Clínica San Juan de Dios de Tenerife, a ver si logran estabilizarla…
Mira
que me repito, pero aun así reitero lo dicho en otras ocasiones… A mí no me meo
un perro (como decimos en mi tierra y seguro que en muchos lugares más). A mí
me fumigo una jauría de canes, con el jefe Alfa al frente que debe poseer una
gran “chimichanga”, para marcar territorio canido…
Pobre
viejita mía… parece un diapasón, ¡PLIC…PLAC...PLIIIICCCC…. PLAAACCC!!! Un día
bien, cuatro mal y uno regulin-regular. Sigue negándose a la ingesta de
cualquier alimento, líquido o medicación. Ya le he dicho que por mucha HUELGA
DE HAMBRE, los recortes del gobierno seguirán adelante… así que se deje de esas
cosas a su edad… (Se lo digo en tono de broma).
Que órgano
tan complejo el cerebro, en su mente la única manera de revelarse en contra de
su situación es la más sencilla para ella… cerrar la boca cual precinto…
El trajín
del personal con carros de medicinas y comida es la tónica a esta hora. Ayer me
enseñaron como alimentarla por la sonda nasograstrica… Ella no querrá vivir a
causa de la severa depresión que tiene, pero nosotros que la queremos, nos
negamos a que se vaya de esta manera.
Desde
que ha sido ingresada, he tenido varios episodios complicados. El sábado me dio
por llorar a moco tendido, supongo que la fatiga emocional pudo conmigo y hable
con mi familia para que fueran ellos a ver su estado una vez trasladada a la clínica…
yo me había “dopado” un poco, intentando recuperar las pocas fuerzas que me
quedaban. El viernes fue otro cantar, dispuesta a llevarla para casa porque así
me lo habían comunicado el día anterior, recibo una llamada de mi hermana diciéndome
que contactactara con la neuróloga. No le daban el alta, al tener un episodio convulsivo
justo cuando le hacían un electro encefalograma… Después de una charla de cinco
o diez minutos, donde la especialista me puso al corriente del tema y
aprovechando la hora de la visita me quede a darle la comida. El día anterior había
colaborado en todo, tomándose la medicación y comiendo sino mucho, al menos lo
necesario. Hoy le tocaba “negación”, no abría la boca para la medicación y
cuando le di una cucharada de puré lo escupió completamente y se tapo con la
sabana como si fuera una cría de dos años. Tanto el enfermero como yo, le decíamos
que colaborase, que de no hacerlo le pondría la sonda, pero ni por esas… Mi reacción
ilógica fue dejarla en su paranoia y salir de urgencias escopetada y echando
pestes, tan acelerada que no sentí cansancio alguno al subir las empinadas
escaleras, que en otras circunstancias me dejarían sin aliento hasta llegar a
la parada del tranvía.
Nada más
abrir la puerta de casa, mi sobrina y mi hermana Raquel asomaron su cabecita
desde la cocina, ellas intuyeron algo, ya que cambiaron la sonrisa por una
mirada entre ambas, como diciendo “algo le hizo Doña Carmen” y no me
preguntaron directamente y ante una contestación algo seca (cuasi desértica)
por mi parte, me dieron la agradable noticia de que nuestra común amiga Rosi había
parido antes de tiempo y que se encontraba en casa de su madre con el retoño. Así
de esta manera se me suavizo un poco el mal humor y nos fuimos a conocer al
nuevo miembro de la familia…
Después
de unas horas en casa de Rosi, nos vinimos para casa Raquel y yo, aun así me
perduraba la intranquilidad que se convirtió en ansiedad… ¿Cómo poder quitármela?,
o bien chacareando (comiendo compulsivamente), fumarreando o entrar en los
internetes y explayarme en cualquier foro… Así lo hice y empecé a navegar por
diferentes paginas como si hubiese montado en canoa y fuese dando bandazos en
un rio con muchos rápidos… Mi “victima”, la pagina de Gran Hermano, donde
saltaba de un blog a otro dejando mis comentarios, algunos jocosos, otros chinchosos
y alguno que otro bien argumentado… los menos… Mi hermana sentada en el sillón justo
al lado de la cama, haciéndome compañía al ver cómo me encontraba, no dejaba de
observar por el rabillo del ojo mis idas y venidas y mi constante tecleo en el portátil…
Mientras yo, que estaba en un mundo aparte, no me percate de este detalle hasta
el momento que aburrida por la tardanza de respuestas en los blogs, di un salto
magistral a la página de The Sims 3, a ver si había alguna novedad en cuanto al
juego y en los foros para comprobar si podía ayudar a alguien en sus muchas
dudas. Una pregunta me llamo la atención y como yo para los nombres en ingles
soy un poco torpe, para no equivocarme cerré la ventana y abrí el juego….
-Seguro
que se va al juego a ver el nombre de los pueblos….
Mire a
mi hermana con los ojos abiertos como platos y la carcajada estallo en mis
labios….
-¿Cómo lo
sabías?
-Si
llevas más de una hora dándole a la tecla…y te veo entrar en el juego…
Parte
de mi ansiedad desapareció, aunque momentáneamente….
Raquel
por su parte estaba con la tele, viendo algo de Sálvame y como siempre, cuando
se ponen a hablar entre ellos a pleno pulmón y sin que puedas sacar conclusión alguna
decidimos cambiar de cadena y pasar a FDF, donde estaban repitiendo el capítulo
de Aida del domingo anterior. Deje por un momento la tecla y me eche unas risas
viendo las paridas del Luisma, el Baraja and company. Además del mariachi que
monto el rácano del Mauricio junto con Machupichu… Otra vez la agitación
estomacal… Raquel siguiendo las hazañas de los personajes de Aida y comentándome
alguna que otra anécdota, mientras yo volvía a entrar en los blogs de El Gato o
El Confesionario de Kiko (otro que esta para echar cohetes), dejando caer
alguna que otra cosilla de las mías… o sea… cizañeando un poquito…
Estábamos
las dos en nuestras cosas, que después de cuatro berridos, mi hermana mayor decidió
levantarse de la cama para tomarse la medicación y la cena y fue justo después de
algunas preguntas que me hizo y que Raquel comentó, la miro y le dijo:
-¡Aahh!
¿Tu estabas aquí?... mi hermana no se había marchado desde la mañana que me
vino a ayudar en cosas de la casa… ¡¡¡Claro como sus siestas son de cinco
horas!!! No tenía noticias recientes de mama y ante una pregunta que me hizo y
que ahora no recuerdo le espete.
-Tu
madre me quita la vida (así medio trágica yo)!!
-Ya…
(contesta Raquel)… y tú te estás suicidando a base de comentarios…
Raquel
presume de no ser rápida captando ironías, pero esta vez tenia respuestas rápidas
y oportunas, por lo que volvimos a reírnos a carcajadas de la situación.
Otra
vez me aburrí… ya hacia horas que me había fumado un cigarro, así que… vamos a
echar otro a la salud de mis pulmones… En medio del pasillo de casa, no sabía
si subir a la azotea, después de la maratón de escaleras no era algo que me apetecía
mucho, o ponerme en la puerta de casa. Ahí se está bien… gente que transita…
airecito fresco y la ocasión de pillar a algún incauto y comerle la oreja con premeditación
y alevosía…
Justo
cuando llevaba más de medio pitillo gastado, veo pasar por la acera de enfrente
a la hija de la vecina. Esta es la mía (me dije)…
-¿y tu
mama?...
-Ahí está,
mantenidita. Yo le he preguntado por la tuya a Mari (refiriéndose a mi hermana)…
- Pues
la tengo en urgencias y blablablá… y mi tía también… blablablá… y mi otra tía blablablá…
Como no
era cuestión de estar gritando de acera en acera cual pescadera en mercado, la
joven se acercó donde estaba y cotilleamos durante unos minutos, hasta que
termine el cigarro. Con la escusa de haber terminado de fumar y de que mi
hermana estaba dentro, me despedí de ella y entré.
Yo me
imaginaba que Raquel se había coscado de todo y esperaba lo que me iba a decir
ante la situación…
-No
paras… Si quieres te llevas una silla a la plaza y te pones a cotorrear con el que pasa…. Me dijo
muy guasona…
Ella
conocedora de los ataques de ansiedad, entendía mi estado, aun así se reía de
la situación para quitarle importancia…
Sigo
sentada en el sillón, cambio de postura constantemente ante la mirada vigilante
de mama, intentado sin conseguirlo hallar la postura idónea que me permita
escribir con más soltura y sin que se me agarrote el hombro. Un ojo en el
cuaderno y otro en mama, pendiente de que no le dé un arrebato y se saque la
sonda o las vías… Esta tranquila o al menos eso es lo que aparenta…
Ya
llegó el relevo y mama sigue tranquila… Espero que aunque despacio mi madre
salga del letargo de la depresión.
Buena
semana a todos…
Libros leídos:
¡¡NINGUNO!!... sigo atascada en las mismas páginas del que comente la pasada semana…
A lo más que llego es a leer los blogs de opinión de Gran Hermano, eso sí… no
veo galas, ni resúmenes ni naaa…
Película de esta semana:
HAPPY FEET 2 … pa despejar la mente…