jueves, 20 de agosto de 2009

Mas tiempo para pensar

Es cierto eso que dicen que una historia puede cambiar su versión dependiendo de quien te la cuente. Trabajo jodido el de los jueces, ya que no deben perder su imparcialidad para no cometer ningún error que ponga en la calle a un culpable o encierre a una persona inocente, durante un periodo de tiempo lo suficiente largo para marcarle la vida para siempre.

Yo no se si soy objetiva o no, si veo, leo y escucho las noticias con imparcialidad, pero lo que si tengo claro, es que dependiendo de las tendencias políticas de según que cadena, dial o prensa escrita, una misma noticia tiene montón de interpretaciones. He llegado a dejar de leer un determinado periódico o revista, porque con solo ver el titular, intuyo como van a tratar la información. Lo mismo me pasa con la televisión y la radio. No hay mejor ejemplo que la información sobre la dichosa gripe A. Las televisiones que en verano están “Out Side” en cuanto a noticias se refiere, no dejan de machacarte con el numero de muertos por esta enfermedad, creando una alarma social injustificada, cuando la gente debería tener claro que que en invierno muere más gente por la gripe común, como así dijo la ministra de Sanidad. Solo hay que abrir las páginas de un periódico en periodo invernal para ver como aumentan el número de esquelas de gente mayor y como se colapsan las Urgencias de los hospitales. Por eso no creo a pies juntillas lo que dicen, porque en estos tiempos, todo se mide por audiencias y nos guste o no, el ser humano y en concreto el español y mas concreto aún, el canario somos de un morboso y escabroso... Cuanto más escabrosa sea una noticia más audiencias tendrá. Somos así… que se le va ha hacer… consumidores de noticias retorcidas y truculentas.

No se desde cuando (supongo desde que me lleve la primera decepción), no he creído a pies juntillas todo lo que se me dice. Siempre, más tarde o más temprano, te enteras de una segunda versión que desmonta todo lo que habías creado en tu mente. Por eso tengo un principio básico. No concebir buenas expectativas de nada y de nadie para no sentirme decepcionada. Con mi primer novio forje planes de un futuro lejano, para despertar de ese “sueño” de manera angustiosa… Amigas a las que tenia en alta estima terminaron por defraudarme de manera estrepitosa. Supongo que desde entonces, no es que lo mire todo con lupa, pero suelo poner acciones y conversaciones en un periodo de "cuarentena" para reflexionar con tranquilidad sobre ello. Y conste que no soy desconfiada más bien tirando a ingenua (que no gilipolla). Me la seguirán dando en las dos mejillas y seguiré teniendo ese punto de inocencia y creencia de que todo el mundo tiene un punto de bondad y no quiero desprenderme de este defecto entre comillas, porque me gusta tenerlo ya que es parte de mi personalidad. Lo que tengo claro que el palo que reciba, será de personas y actos diferentes, no del mismo, porque para eso esta la cautela y el aprender de los errores pasados, sucumbo dos veces, pero son muchas las que no llega a la tercera para decir… “¡Quieto parao! No me vendas milongas”

Eso se puede aplicar a toda clase de información. Venga de donde venga. El “boca a boca” ha funcionado siempre en la vida y es lo que está últimamente de moda en mi curro. Yo intento hacer oídos sordos, porque dependiendo de quien venga la “información” puede ser esto (información) o todo lo contrario. El “boca-boca” virtual, es aún peor, al menos en el trabajo y en la vida normal conoces al que “larga”, en cambio en Internet no ves ni escuchas a tu interlocutor y no puedes saber si el que te habla por el monitor, lo hace descojonándose y a la espera de tu reacción buena o mala. ¿Cuántas veces hemos visto a una persona hablando por teléfono con una voz neutra e incluso riéndose, mientras hace señas y pone los ojos en blanco?pues más o menos lo mismo. Hay gente que en su vida normal, es recta, sería, ecuánime y de principios honestos, en cambio cuando se plantan en frente de un monitor y delante de un teclado se metamorfean y se convierten en "monstruos" y tiranos, como si tuvieran dos vidas paralelas que nunca llegan a encontrarse. La Real y la Virtual.

Últimamente no me tomo nada con pasión… No vale la pena. Ni política, ni religión, ni trabajo, ni siquiera por la familia porque así no tienes encontronazos con nadie. Cuando una idea mía no coinciden con la de la persona con la que hablo y esta se solivianta, les digo que si quieren que respete sus ideas, deberan de respetar las mias, les gusten o no, porque son igual de validas las dos, que por pensar diferente no soy ni mejor, ni peor persona. La frase de “O estas conmigo o estas contra mi”, no está entre mis utilizadas. Puedo pensar diferente ¡si!, pero quizás algún día yo le tienda la mano, mientras el que opina igual le da la espalda.

No quiero hablar más de la cuenta para no herir suceptibilidades, pero eso mismo debería aplicarse a los blogs. Deberíamos tener la mente fría cuando entramos en según que espacios, ya que se tratan de medios de comunicación y por tanto se llevan por las mismas “normas que las televisiones, radios y prensa “Todo es valido con tal de tener audiencia”. Yo opino que no... que todo no es valido. Cuando hice público mi blog, lo hice para que aquellos a los que consideré “amigos virtuales” pudieran conocerme un poco más, no por egolatría o con intención de ser “famosa” como muchos han dicho. Si hubiese pretendido eso (ser famosa a costa de muchas cosas personales), para mi hubiese sido más fácil despelotarme en medio de “La Plaza de España” y seguro hubiera salido en la CNN o en el NATIONAL GEOGRAFIC por decir dos cadenas internacionales más conocidas. ¿Qué seguiré dando caña? Por supuesto, pero cuando Yo quiera (al igual no quiero nunca), que aunque gorda no soy ni vaca y menos aún toro, para que me azucen con un trapo rojo. Y aunque diga… “De esta agua no beberé”, estoy en mi pleno derecho a si tengo sed, beberme hasta la orina si hiciera falta (son metaformas).

La vida nos enseña a todos… y yo soy muy buena alumna.

"El que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que oiga"… (creo que es una cita Biblica)

Hasta la próxima amig@s

miércoles, 19 de agosto de 2009

"Hablar por hablar"

Hace cosa de dos semanas, mientras iba detrás de la silla de ruedas (carrito lo llama mama) de mi Dña. particular, no se que movimiento hice que me levanté la uña del dedo medio del pie izquierdo. En medio de la calle a las siete y media de la mañana y con ganas de gritar a pleno pulmón del dolor, me mordí los labios y empecé a saltar a la pata coja “¿Qué te pasó Beggonia?”… dijo mama con su voz gangosa, producto de quitarse la sonda gástrica con la que la alimentaban en planta de la segunda impar, más de un millón de veces… “Nada mama, me di con la rueda de la silla”. Por dentro decía todo los tacos habidos y por haber. ¡Por cierto! escuche en televisión que se ha hecho un estudio donde se ha comprobado que decir tacos mitiga un pco el dolor. ¿Será por eso que yo suelto tantos sapos y culebras cada vez que me pego los trallazos (golpes)? Dejé que se me pasara algo el “fatigón” (canarismo = dolor, mareos y nauseas todo junto) y como pude metí a mama en el coche. Llegué al centro y le dije a una de las chicas lo que me había pasado, me dio un poco de agua oxigenada y unas gasas y me hice una cura rápida. Según un anuncio de radio, dicen que es aconsejable tener un botellín de Agua Oxigenada en casa y en el coche, es mil veces mejor que el alcohol. Yo lo sabía, se me quedo grabado en la mente después de ver un capitulo de dibujos animados de la serie “La vida es así”, donde se veía una molécula de agua oxigenada atrapando a una bacteria (de los mismos de “Érase una vez el hombre” no se si los recuerdan). Salí pitando para el curro, con el dedo dando más latidos que el corazón de un embrión en su primera eco. Cuando llegue a casa, me volví a curar e incluso me corté la uña lo más rente posible para que no se me trabara con la ropa de cama. Aún así decidí envolvérmela con una gasa y bastante esparadrapo, o sea, lo momifique directamente.

Supongo que más de uno ha tenido ese tipo de accidente casero. Pero lo peor no es eso… Lo peor es que a partir de ese mismo instante, todos los golpes van al mismo sitio. Volví a golpearme en la uña unas cuatro veces mas… las dos ultimas (por ahora) este pasado fin de semana. Una vez el sábado (con la silla de ruedas mientras llevaba a mama a la cama) y otra el domingo, también con la dichosa silla de ruedas que previamente había colocado cerrada y pegada a la pared, después de dejar a mama en el baño. Leire (mi sobrina) cuando vio la uña negra y mas despegada que pegada a la carne, me aconsejó de ir al practicante (ATS) para que me la quitara.

Contestación mía (ya saben que la diplomacia es mi asignatura pendiente) “¡¡¡Y una mierda!!! ¿tuestaslocaoque? ¡¡¡ Que se caiga sola!!!” Que manía le entra a la gente con jurguetear, del verbo jurgar (hurgar) en heridas y cualquier agujero abierto…

Recuerdo la vez que me queme con el tubo de escape de una Vespa cuando me bajé por el lado equivocado. Se me hizo una quemadura que parecía la rodaja de un salchichón (y como duelen las jodias). Por aquel entonces yo trabajaba como auxiliar administrativa interina en un hospital y uno de los celadores me decía que fuera a curarme y me quitaran la piel quemada... que era piel muerta y que no me iba a doler. No me dolería la piel muerta, pero si la yaga viva que dajan. Le dije que nones, que yo me la curaba solita y a mi manera. Todos los días me frotaba la quemadura con agua y jabón, más de dos veces. Me la embadurnaba con una crema para quemaduras y la tapaba para dormir (y así evitar los roces) y para ir a trabajar (y así evitar las infecciones). No me quedó marca alguna, aunque también porque el chico de la moto donde fui de "paquete", me dijo que me pusiera mantequilla nada más llegar a casa. Yo tenía mantequilla en casa y utilice “Tulipán”, creo que con los mismos resultados.

Me da que todos tenemos un puntito de patosos en cada uno de nosotros. ¿Quién caminando descalzo no se le ha quedado el dedo meñique del pie enganchado en cualquier cosa? En la pata del sofá, en el marco de la puerta, en el zócalo más recondito, ese que esta camuflado a la hora de pasar la fregona... Parece que el dedo tiene vida propia y va de independiente por la vida, no siguiendo el mismo camino del resto de “sus hermanos”. También me suele pasar que calculo mal las distancias, sobre todo cuando estoy agachada debajo del hueco de la escalera en el patio. me levanto con tanto impetu, que termino estampando la cabeza contra la pared y el golpe es tan fuerte que incluso se me estremecen las ideas.

No me he cargado la televisión y el combi (lector de DVD y cintas de VHS) que esta en la habitación de mis padres (papa esta muerto pero siempre será la habitación de mis padres) de puro milagro, de todas las veces que al levantarme del sillón, he golpeado con el coco la repisa que esta soportada sobre el.

Salir de un aparcamiento con la marcha atrás a todo meter, frenar y mirar por el espejo retrovisor y darme cuenta de golpe que lo que había detrás no era un espacio enorme, sino un enorrrrrrmeeeeeeee coche (no le metí un viaje de puro milagro ¡gracias Angel! al de la guarda me refiero). ¿Y los sustos cuando te vas a cambiar de carril y escuchas un bocinazo que te llega hasta el alma?… "¿De donde coño salió ese coche rojo? Si acabo de mirar y no estaba ¡¡joderrr!!… Seguriito que una nave planetaria se lo tragó en Santiago del Teide y lo soltó aquí de buenas a primeras pa que me diera el viaje” Y el otro acordándoseme de toda mi family (ni que yo quisiera tener un siniestro adrede ¡no te digo!), gritando como un desquiciado (como si lo escuchara) y haciendo aspaviento (suelta tu el volantito que te estampas como un sello, enteradito).

Mi sobrina ya sabe que las indicaciones para seguir un trayecto me las tiene que dar veinte metros antes de llegar al sitio en cuestión. Por ejemplo, mandarme a girar hacia la izquierda (o derecha) veinte metros antes de la vifurcación. Decirme con antelación las señales que me voy a encontrar en el trayecto, un stop, un ceda el paso o un semáforo, todo esto después de la vez que íbamos por una carretera secundaria paralela a la autopista del norte, localizando "La Casa de las Macetas", a una velocidad algo rapidilla y me dijo ¡¡¡Gira aquí!!! Le hice caso y casi nos empotramos contra una roca. Aun tengo en la pituitaria el olor a frenos quemados. A ella se le quedo grabado el susto en el cuerpo.

Limpiar una mota con la yema del dedo en una sartén al fuego (menudo quemazón, creo que se me chamuscaron las huellas dactilares de ese dedo). Ir a juronear por una ventana (eso me pasó en el curro) ante un hecho puntual, calcular mal la distancia y darme un cristalazo en la frente. Como estas podría contar un millón de anécdotas, pero hoy no las tengo muy frescas en la cabeza y menos aún con el compañero de oficina, haciendo de comentarista, sobre el despido que se está ejecutando en CONTENEMAR TENERIFE a estas horas.

Otro ERE (Expediente de Regulación de Empleo)y too el mundo ha hacer puñetas y no de tela y ganchillo.


Con esta noticia me despido queridos lectores, al que les guste… bien y muchas gracias. Al que no pues la dieta del "Agua y Ajo"