jueves, 30 de julio de 2015

Una vistazo al pasado


Hace unos días, bastantes, me dio por leer un diario que tengo aparcado desde 2003. Con 37 años, tenía las mismas inquietudes que con 23 o menos. Mi existencia giraba en torno a salir de fiesta y el amor.

Cruel fue la vida conmigo, por aquel entonces (ironía ON)... sufriendo por un amor imposible (sigo con la ironía).... Con dolor en el alma y en el corazón (aquí ya me descojono... o mejor me desxoxo)...  Mi Romeo... El hombre de mi vida... El futuro padre de mis hijas e hijos, me había roto el corazón en trillones de pedazos. Ya no volvería a amar nunca mas... Es preferible morir, a sentir ese gran vacío ¡¡¡oohhhhhhhh!!! (suspiro dramático)...

¡¡Pues viviste tonta del culo!!!.... y maduraste a base de palos... Que tu madre enfermara fue (dentro de lo malo, de lo terrible ) lo mejor que pudo pasarte para crecer como persona y madurar de golpe, convirtiéndote en adulta de una vez por todas.

Y si,  me volví a enamorar.  ¿Igual?... No... De manera diferente. Aunque.... me repetí en mis angustias, en mis temores, en mis dudas y en mis presentimientos...  ¿Como me lo he tomado?... Mal... Como se viven todas las rupturas, aunque si  de forma diferente, pues no he convertido ese dolor en el motor donde gira mi vida.

¿Que lo extraño?...Si, al igual que  extraño a los seres queridos que ya no están conmigo... Por momentos,  en días y horas determinadas. 

Intento tener la mente ocupada en lo que sea, el más tiempo posible,  porque no hay peor enemigo que nuestra propia mente...

Además lo que tenga que pasar, pasará,  lo queramos... o no...


Por lo pronto y como dice una locutora de radio, dejo que la vida y sus vicisitudes, fluya libre... como los riachuelos. Lentamente, pero dejando su huella en la roca....

miércoles, 29 de julio de 2015

Aventuras en la noche




Erase una vez, un grupo de damitas que cada fin de semana y cuando el reloj daba las doce campanadas, salían en su raudo Marbella verde menta en dirección al Puerto de La Cruz, en donde se encontraba la sala de baile más famosa del entorno. La oscuridad se cernía por el camino hacia su destino, pero ellas lo espantaban cantando canciones divertidas…

- ¡¡¡Soy mineeerooooo y temple mi corazón con pica y barreenaaaa!!! ….

-¡¡¡Rascayuuuu cuando mueras que harás tuuu¡¡¡

-¡¡Siempre me voy a enamorar de quien de miiiiiiiiiii no se enamoraaaaaaaa!!!

Estas canciones “modernas”, hacían que el camino se hiciera más corto y que el fantasma de la autopista a la altura de La Victoria, se convirtiera en el chico que luego encontraban acodado en la barra del mismo local.
Risas contagiosas, faldas cortas y miradas insinuantes, abrían las puertas de forma mágica… Dentro del local, la fiesta continuaba, señales visuales entre ellas, un abrir y cerrar de ojos que solo ellas entendían y habían convertido en un código secreto, entre las luces de colores de la discoteca. Acompañamientos al baño de chicas, unas a misionar y otras como simples sujeta bolsos y puertas carentes de pestillo, además de comprobar la existencia de papel absorbente para los bajos, ya que de no ser así, tendrían  que utilizar el tan socorrido clínex, algunas veces mentolado….

Fue una de tantas noches de fiestas y risas, que una de las damas, conquisto el “corazón” de un lugareño, el cual  insistía en salir fuera del local a tomar el “fresco”, entre otras cosas. Pero se acercaba la hora de la salida del sol y las damas de la oscuridad tenía que regresar a sus hogares para completar el ritual del sueño sin que sus padres les rindieran cuentas. Así que con todo el dolor de su corazón hechizado por el embrujo de la música, los brebajes mágicos y la persistencia del lugareño declino la invitación.

Nada más salir del local,  el  antojo de una súper mega hamburguesa,  llego al recuerdo de las papilas gustativas de una de ellas, contagiándose al resto cual epidemia,  lo que provoco  que en el  último momento de la noche, surgiera un cambio de planes en el continuo ritual semanal. Montaron en el mini todoterreno y dispuestas a llegar a la hamburguesería se adentraron en las callejuelas oscuras, para llegar al bar sin perder el tiempo.
 Justo en una curva, se escucharon unos gritos masculinos y unas risas, que sorprendieron y asustaron a la conductora. Medio girándose, sin perder de vista la carretera oscura, se giró a sus compañeras de aventuras y preguntó que sucedía....

- ¿Quienes son esos gilipollasssss???

-¡¡¡Nos están siguiendo desde hace rato!!! - dijo la dama de cabello de platino

Cuanto más aceleraba la dama de los tirabuzones, aquel monstruoso cuatro por cuatro parecía que se les echaba encima. Tres fueron las vueltas que dieron a una misma manzana de calles sin que el monstruo se separase ni un ápice del pequeño Marbella y justo cuando empezaban a perder las esperanzas, un aparcamiento justo delante de la hamburguesería apareció ante sus ojos. Rauda y veloz, en dos maniobras de volante, metió el vehículo en aquel aparcamiento, hasta ella misma se asombró de su habilidad. Mientras, el monstruo instado por el resto de los vehículos tuvo que iniciar la marcha. Fue entonces y aprovechando una distancia de tres vehículos entre el pequeño Marbella y el Toyota, se olvidaron de la hamburguesa y salieron detrás del perseguidor, tomando una ruta diferente….

Las valientes damas lograron dar esquinazo a los lugareños henchidos de testosterona, pero se quedaron con las ganas de degustar la mega hamburguesa súper deliciosa, conformándose con un vaso de agua y unos manises...