domingo, 3 de febrero de 2013

Mi mundo... simple y sencillo ¿pa que mas?



A ver como empiezo y a ver que me sale…. Mi madre estaba dormitando en el sillón, justo hasta que abrí el cacharro y me senté para hacer una entrada… Así que la poca inspiración que tenía se ha ido a tomar viento fresco, sobre todo fresco, porque el día en Tenerife o al menos en Taco, La Laguna, amaneció más negro que el sobaco un grillo. Y más pendiente de sus golpes de tos y de sus movimientos, oído fino que tiene una que escucha hasta los pasos de una cuca-racha, mientras se encuentra en brazos de Morfeo, pobre este – o sea, Morfeo- a quien le soy infiel durante toda la noche, excepto cuando me “jinco” los tapones del Mercadona pa no escuchar nadita; quizás esto me saldrá como una caca mismamente usease una mierda…
Pero por intentarlo que no quede.
Después de que me echaran del curro a patadas (la empresa cerro por Quiebra, pero la sensación es la misma), no se por donde encausarme en cuestión profesional… Es que no tengo ni tiempos… y mucho menos ganas, estando al cuidado de dos personas muy dependientes, aunque luchan por ser independientes, sobre todo por la noche (mi madre que se mueve más que una garrapata y mi hermana, que se bebe 6 brick de leche en un finde y no va a comprarla). Así que las pocas energías que tengo se van en guardar información en mi “disco duro” de fechas y horas de médicos y demás papeleo (la lista de la compra y poco mas). Tengo tendinitis de tanta ropa que lavo y cuelgo en el tendedero y descuelgo previamente y posteriormente.

Mis sueños de escritora famosa, se han ido por el inodoro (taza del wáter en Canarias) y aquella novela que pensaba escribir que me hiciera tan famosa como Marian Keyes, que escribe novelas con bastante chispa y humor, lo que se conoce como genero Chick lit, se ha quedado en algunas frases ingeniosas que cuelgo en el Caralibro.


Ideas tengo, pero en los sitios más insospechados… Mientras tiendo un pijama de mi madre o frio un huevo… No voy a dejar el huevo a medio hacer para ponerme a escribir o la ropa colgada de una traba (pinza en peninsular) y ondeando al aire. Mi sobrina me dice que grabe lo que quiero escribir, pero tengo dos problemas… Uno… no me gusta mi voz,  por mucho que me digan que por teléfono suena muy bien… seixi… melosa y todo lo que quieran. Dos mis pensamientos van tan rápido, que no creo que pueda largar por la húmeda lo que pienso… Las palabras se me atascarían y solo haría el prologo y me quedaría mente en blanco Ariel y Oxi-Action… Otra “opción” que me dio mi Cotu, es que contrate un “negro”… Estamos en lo mismo… y no hay pasta pa tanta gente… Se supone (he puesto supene…en que estaría pensando jejejejeje, menuda asociación de ideas) que me quiero ganar la vida escribiendo y si pago a alguien, en vez de ganármela, la estaría regalando digo yo…
¿Cuál sería el tema o argumento de mis escritos? De amor…imposible, tengo un concepto de esta emoción bastante negativo, por no decir traumático. Lo he sentido… si… muchas veces (al menos yo pensaba que era amor), pero cuando lo sentí de verdad verdadera YOIGO, no salió como cabía esperar. Conservo ese sentimiento envuelto entre algodones y me cierro a otras experiencias porque no sería justo para la otra persona comparar…
Escribir sobre lo cotidiano… uff… que pereza, bastante tengo con asimilar lo que sucede todos y cada uno de los días de mi vida, recolectar y desechar es demasiado cansado para mis pobres y envejecidas neuronas. Además, quien quisiera leerme tendría que tener un punto masoca, porque bastante tiene cada cual en su vida, para leer las peripecias y locuras de la mía, que rula sobre lo mismo… Ser asistenta de hogar a horario completo, enfermera no diplomada, economista de andar por casa y poco más (aunque trabajo más que antes joder).

Bueno… voy terminando… La ropa me espera en la lavadora… y además, no tengo nada más que contar que sea interesante… Para hablar de sobres, dinero B, política, políticos y memeces varias tengo el Caralibro, dejo caer mi opinión cual bomba atómica y me rajo antes de que me casquen… Ser cobarde no es una desventaja, más bien lo contrario… son los únicos que se salvan en una guerra…

Que tenga una buena semana y a ver si nos cruzamos por la calle, me hacen una trastada y voy y la cuento aquí y se entera el planeta entero…
Sayonara… bye bye