jueves, 22 de enero de 2009

Si la envidia fuera tiña…(Homenaje a mis idolas cocineras)

Pensarán… ¿a cuento de que este titulo?, pues como en matemáticas, despejaré la incógnita rápidamente.

Empecé con esto del blog, porque en la pagina Web de Carlos Arguiñano, había una sección que se llamaba “La Ventana de Karlos Arguiñano”, en ella muchas amas de casa compartían sus recetas, trucos y vivencias. Algunas eran súper difíciles, al menos para mi que soy una negada en la cocina, con decir que no frío un huevo porque me salpica el aceite… Bueno…continuo, pues alguna de aquellas entrañables mujeres tenían su propio blog de cocina y poco a poco el numero se fue ampliando. Yo entraba y leía las recetas con algo de envidia sana. En mi mente imaginaba el proceso de creación y el difícil emplatado, pero solo en mi mente… Fue que leyendo estos blogs y sus títulos, me percaté de que siempre finalizaban con ”…..spotblog.com” y como siempre he pecado de algo curiosa me fui a mi gran amigo “Google” e introduje la palabreja a ver que me aparecía.
¡Tachaaaannnnnnn!!! ¡¡Bingooooooo!!!! “Blooger… ¿Qué es un blog? …Crea un Blog en solo 3 pasos”, el creador de blogs de la casa y yo sin enterarme… Cree mi perfil en un plis-plas, pero lo que no tenía tan claro es de lo que iba a hablar en él, ¿Cocina?, como no fuese para explicar mi método de hacer cotufas (palomitas de maíz) en el microondas o un sándwich en tres minutos, los que tardo en untar de mayonesa dos rebanadas de pan de molde y añadir una o dos lonchas de jamón cocido, algunas vez me sofistico más y le pongo un par de rueditas de tomate, ya se sabe…comer fruta y verdura es muy “sano”. Pues contaré mis cosas, mis anécdotas, mis vivencias…mis sentimientos.

Antes cuando cocinaba por placer, cuando no era una obligación imperativa, me desenvolvía bien en la cocina, inventaba…cosas sencillas, hacia pizza elaborando mi propia masa, pasta, mis potajitos, arroces, granos, incluso una vez me atreví a hacer una cazuela de pescado como me enseño mi padre. No se lo que me paso, que en cuanto papa se enfermo para mi hacer de comer era una tortura. Debido a su enfermedad, la comida le sabía a rayos y por tanto los elogios eran escasos o nulos. Luego, cuando murió, meterme en la cocina era imposible, porque sentía su presencia detrás de mi, mirándo por encima del hombro y diciéndome:” ¡Hija! Pica la cebolla en la tabla…que esta para eso…y pon un trapo de bajo para que no se joda el mármol!”…”Así no Bego…asá...Sin miedo que no salpica”. Mi cuñada, ante mi actitud y viendo que por mi mama se moría de inanición, empezó a encargarse de hacer la comida para ella. Mientras yo me limitaba a comer lo que pillaba o sobraba del almuerzo de mama, así estoy ahora de fondona. Cuando mama empezó a ir al Centro de Día y al quitarme una preocupación de encima, opte por la comprar de comida por encargo, para luego pasar directamente a almorzar cualquier cosa, desde un vaso de leche y galletas, a unas tostadas con mantequilla y jamón. Así he estado durante bastante tiempo. Pero resulta que le han dado el alta a mi hermana Carmen y ella tiene una rutina en cuanto a comidas debido a su diabetes que no se puede obviar, por tanto tengo que hacer la cena por narices.

Ayer me fui al Mercadona (la nevera tenia telarañas de lo vacía que estaba) y compré algunos víveres perecederos para hacer recetas fáciles y rápidas. Compre algo de calabaza, calabacín y zanahorias para hacer un potaje y en la zona “descubrí” un envoltorio con verdura troceadas para hacer sopa Juliana. Llegué a casa y mientras colocaba el resto de la compra, leí el envase: “Añadir al agua hirviendo y dejar cocer durante 20 minutos”. Lleno mi calderito (pequeñito) de agua y a hervir. Mientras seguía en mis menesteres y el agua hervía, se encendió una bombilla en un recóndito lugar de mi mente “Habrá que ponerle sal…digo yo. ¿Y si en vez de sal le pongo una pastilla de Avecrem?..Seguro queda más sabroso”. Le pongo mi pastillita de Avecrem y me da por releer el envoltorio… “sugerencias: Añadir al agua de cocción una pastilla de caldo”… ¡Joder! y yo que pensé que había inventado el átomo… Deje el asunto en la Vitro y me fui a descansar un poco, antes de irme a currar. Cuando llegue por la tarde a casa, lo probé…mmmm no estaba tan mal…Se me parecía a la sopa Juliana de Maggi que mama hacia cuando era pequeña.

Hoy le comenté a Ela, (para aquellas personas que no lo sepa aún, en uno de los comentarios mi compi de oficina a la que le le puse este nombre ficticio a desvelado su identidad), lo de la sopa Juliana y me ha aconsejado que en vez de agua con la pastilla de caldo, prepare un caldito de pollo o de rolito de carne, porque además de mucho más sabrosa, quedará mas nutritiva.

Junto con la verdura compre un tarro de lentejas precocinadas con la intención de hacer unas lentejas compuestas con taquitos de jamón serrano y a medio día me puse manos en la masa, o mejor dicho, en las lentejas.

Pique en el vaso picador de Braun, una cebolla pequeña, un trocito de pimiento rojo y dos dientes de ajos y en el mismo caldero (cacerola, cacharro…) donde pondría las lentejas hice el sofrito. A fuego medio (en realidad no se lo que es medio…yo en la Vitro lo puse al 6), mientras iba buscando el resto de los ingredientes, los hierbajos, el coñac, el jamoncito, se iba haciendo la friturita… Por otro lado y en otro mini caldero, un ajo en cuatro con un chorro de aceite para hacer arroz blanco. El arroz lo hago como me enseño mi padre, aunque se que hay bastante gente que lo hace así.

Cuando están los ajos dorados se añade el arroz y se pasa un poco por aceite (se fríe un poco) para que el grano quede suelto. Yo cuando veo granos de arroz que se ponen de color blanco le añado el agua. Le pongo dos vasos, aunque creo que cada cual tiene sus trucos. Cinco minutos a fuego fuerte y cuando empieza el arroz a burbujear lo bajo, lo dejo unos minutos mas y cuando compruebo que se ha embebido la mayor parte del agua lo apago y dejo tapado para que se haga con el calor de la Vitro. Eso es el arroz…Sigo con las lentejas.

Cuando estaba la fritura pochadita, le añadí tacos de jamón y un poquito de chorizo (apenas casi, para no repetirlo) y lo saltee un poco. Viendo el mejunje en condiciones (ni crudo ni chamuscado), le puse su poquito de pimentón dulce, una pizca de jengibre, una hojita de laurel, unas sacudidas de tomillo, una tapa de coñac Fundador y un vasito de agua. Otro poquito de fuego para que se evapore el alcohol (consejo de mi compi Ela, mi cocinera a imitar) y las lentejas de bote previamente enjaguadas, como decía el frasco que esta vez si leí.

Apago Vitro y dejo con tapa para que se siga haciendo con el calor, sin que se pasen o se peguen.


Esta es mi tiña, tiñosa… el no poder hacer recetas como Ela y todas aquellas de la ventana a las que admiro un montón y que no me apasione la cocina como a Rosi Perdomo, una chica chicharrera afincada en Bávaro, Republica Dominicana, que tiene un blog de cocina estupendo (que está entre mis blogs preferidos) donde fusiona muy acertadamente la cocina canaria con la caribeña.

Ela…no pongo fotona…Ya sabes, si la cocina no es lo mío, el emplatar lo considero un arte tal que para mi sería como hacer una fotocopia de la Gioconda y presumir de pintora.

martes, 20 de enero de 2009

Del TINGO al TANGO de mis pensamientos...

¡Que frrrriiiiiiiioooooooo! ¡¡¡¡¡Diosssssssss!!!!!!

Es que en vez de una oficina… creo que estamos trabajando en una nave frigorífica, o algo parecido, aunque en el tema laboral…. “¡¡¡¡Ardeeeee Troya!!!!" Seguimos teniendo movimientos sísmicos de baja intensidad en todos los departamentos. Cosa de la “CRISIS”, aunque más bien creo, que más de uno aprovecha la movida para hacer limpia y poder llenar sus arcas. ¿Cuándo llegará el “BIG ONE”?.

Sigamos con mi parte metereologico personalizado. Esta mañana lluviosa y fría, decidimos que sería bueno comer unos churritos para calentar estomago y alma, así que el jefe (cosa rara) le dió permiso al papa de Ela, para acercarse un momento al mercado y comprar esa delicia, contra las inclemencias climaticas. Ya digeridos y en más de un caso, próximos a salir de espuertas, vuelve a calarse la humedad del ambiente por la parte inferior del cuerpo, o sea, los dedos de los pies, mi punto débil. No se porque, cuando se me congelan las falanges, dejo de pensar con coherencia (me pasa igual cuando tengo ganas de hacer pis) y por tanto no puedo trabajar… ¿Qué tendrá que ver los pies con el cerebro? No tengo ni idea, supongo que tendra que ver con un mecanismo de defensa o algo parecido, que hace que la sangre sea bombeada hacia abajo en vez de arriba. No riega al cerebro... no llega oxigeno a la masa gris y como Leonardo Di Caprio en Titanic, me entra ese especie de sueño hipotermico…

Desde mi ventana veo las cumbres de Anaga. Pinceladas de un verde se mezclan con algún que otro rayo de sol disperso y la caricia de la lluvia baja o bruma…(¡¡¡que friiiioooo coxones!!!). Tanta descripcción poetica y lo que realmente me da es ganas de arrancar el coche e irme para casa, para meterme entre manta o practicar el edredoning conmigo misma…

Siguen reunidos, el jefe y Monsieur Guillotín… ¿Qué cabezas rodaran?...Ela esta literalmente cagadita de miedo (que fue al WC y todo)… ¡que niña tan aprensiva!...Empezaron chillando y nosotros intentando descifrar lo que se decía tras las puertas cerradas... ¡Ni con el vaso pegado a la pared! que en las pelis parece tan efectivo....Será cuestión de comprar un estetoscopio porque con lo “jurones” que somos no nos enteramos ni del Nodo.


Ayer fue un día...pues…no se como explicarlo… ¿Cómo otro cualquiera?... ¿igual de aburrido y frío?. Ela que esta más liada que la pata de una mesa, ni siquiera se ríe de mis payasadas, ¿y para que gastar energías en hacer mi “función” diaria si mi fan number one no me hace caso?, por tanto no me quedo otra que ponerme a currar… ¡que estrés!… Ni siquiera visite a “El Gato”, mi blog favorito de G.H., sobre todo porque el BOSS estaba rulando por aquí, (lo que hace el aburrimiento).

Después de ocho meses ingresada en diferentes hospitales, a mi hermana Carmen le darán el alta el próximo miércoles, además le concederán el “tercer grado” hospitalario, o sea, que no puede quedar sola en casa. Irá a un Centro de Día para Mayores que hemos concertado conjuntamente con la trabajadora social del hospital. Creo que esto nos beneficia a las dos, por un lado ella está entretenida y vigilada y yo puedo venir a trabajar sin tener que preocuparme por lo que pudiera estar haciendo…

Un momento… parece ser que “La Cumbre” borrascosa ha finalizado sin incidencias graves.

Seguiremos a la espera de acontecimientos. Cuanta razón tenia el que inventó la frase “el que espera desespera”. Y como no tengo nada original o trascendente que contar, me despido hasta otra ocasión.