
Hace calor… mucho calor… y aunque mis neuronas andan a medio gas, el coco no deja de darme la lata con pensamientos como si de flashes se trataran. ¡Flash…flash…flash!
Un ejemplo es un comentario que colgué en un blog, en el que hablaba de cuan sinceros somos los seres humanos cuando hablamos de sexo y las ideas sobre que puede tener una solterona de vocación como yo, sobre el tema. No se si he comentado que yo no era muy agraciada en la adolescencia que digamos y además de ser mega-tímida, no había surgido en mi esta vena humorística que tanto me caracteriza…(una que no tiene abuela). Mis “amigas” además de estar mejor formadas físicamente que esta que escriben, tenían algo innato en ellas que hacian que explotara al máximo sus “recursos” físicos o comunicativos (que tenían labia vamos), mientras yo seguía de oyente “sin derecho” a replica…. Mi despertar fue bastante tardío, por lo que mi “plumaje” empezó a lanzar destellos justo cuando mis amigas de la adolescencia se habían casado (no recuerdo la edad a la que tomaron esa "sabia" decisión). Empecé a sentirme intrusa en sus conversaciones, ya que estas eran casi monotemáticas SUS MARIDOS U ESPOSOS y LAS COMIDAS QUE HACIAN para SUS MARIDOS U ESPOSOS. Cuando hablaban de sexo lo hacían en clave y yo no me enteraba de nada, quizás si lo hubiera echo alguna recomendación podría haberles dado. ¿En que momento dejamos de hablar el mismo idioma?… La ultima ropa que nos compramos… cuantos tíos se habían girado para piropearnos… y cual había sido el piropo más gordo que nos habían lanzado... Como ya he dicho quizás mi despertar tardío en varios temas me hizo pensar ¡¡¡ que aburrido era estar casada!!!... Poco a poco me distancie de esas amigas y empecé a andar con gente más joven que yo (la pandilla de mi hermana Ra)…. Y así fue pasando el tiempo… los meses… los años… Yo seguía investigando…disfrutando… desilusionándome… amando…odiando… en fin…viviendo
Sigo soltera… pero muchas de aquellas a las que vi en lo más alto del podium del matrimonio a fecha de hoy, se han separado o llevan un matrimonio de pura apariencia (tu por tu lado y yo por el mío)… De las divorciadas, con el tiempo te enteras que la vida tan “idílica” que pretendían vender era más falsa que las monedas de chocolate (aunque estén bien ricas estas últimas) y que más de una se enteró de lo que era un orgasmo, cuando agarro un pedo de tres pares en su primera salida post-divorciada (y mira que son locas las divorciadas cuando van de marcha, es como si intentarán recuperar el tiempo perdido) y se lió con un maromo desconocido que no volvió a ver más, pero que le dio el gustazo del siglo.
Entonces yo me pregunto… ¿Cuánto mentimos las personas cuando hablamos de sexo?
Yo he visto lo siguiente, que los hombres presumen de: “Yo tres y sin sacarla”… Como no te refieras a la cartera para pagar las 3 birras que te has metido entre pecho y espalda... ¡¡Pero si mis dos ex…se quedaban fritos nada más terminar el primer asalto (si es que habia alguno más)! y para colmo el primero siempre me dejaba a dos velas que ya me estaba pareciendo a la Macarena con tanto cirio.... A veces el dicho eses de… “Los hombres son como el parchis, se comen una y cuentan veinte”, es más verdad que leyenda urbana… o sea, mentirosos compulsivos la gran mayoría...
Luego están las mujeres, que presumen de que: “Mi churri es un tigre en la cama….” Y a lo más que llega es a gato capao…que en vez de rugir maúllan y de desconsuelo… Esas que en una reunion de tias le preguntas si sabe lo que es un orgasmo y crees que les hablas de un chupito que una vez probó en un Púb de El Cuadrilátero en una despedida de soltera! (otro tema para hablar… las ridículas despedidas de solteras, con velo y pingajo en la frente incluido como diadema de Diana de Gales)
Para mi el sexo va unido con algo más… Hacerlo por hacerlo no va en mí…por mucho que me digan que es bueno para el cutis y que eliminas estrés de un plumazo ¡o que bajo de peso!… Lo he probado y no me gusta, ¿Qué estoy chapada a la antigua?... puede ser, pero el regusto amargo después de un aquí te pillo aquí te mato no me lo quito ni con “Dulce de leche”. Yo me siento como si fuera la espectadora de una peli de baja calidad y no la actriz principal del reparto, como me siento cuando estoy enamorada.
Como dije en un principio… mis despertares han sido algo tardíos y en el sexo fue igual… Mi primer orgasmo coital lo tuve con treinta y seis años y con mi segunda pareja. Cuando me preguntaban si sabia que era un orgasmo respondía que si, porque en verdad lo sabia… el llamado “solitario” por tanto podía comparar perfectamente lo que era placer y lo que no. Puedo decir que nunca fingí un orgasmo, pero tampoco dije a mis ex parejas que lo había sentido o no…
Creo que uno de mis problemas es la concentración… Con mi primer novio me desconcentraba el crujir de los muelles del sillón del 127 que gemían como locos y mucho más que yo. Ese ruidito constante me provocaba una burbujeante risa que intentaba ahogar sin conseguirlo, para convertirse en carcajada estruendosa, lo que significaba un cabreo monumental y posterior frustración por parte de mi chico ya que "el tema" se le quedaba más flojo que un globo al tercer día de fiesta. Esto en vez de hacerme desistir de reír conseguía el efecto contrario y al final utilizaba los cleenex para limpiarme las lagrimas y los mocos de la risa, en vez de para otros asuntos. Un día de tantos, nos encontramos con un “espectáculo” montado justo al lado de nuestro vehículo, una pareja con un coche inmenso tipo rubia que le levanto seguro a la mama el juego de sabanas de la noche de boda, que forraron el interior del habitáculo con ellas pero luego encendieron las luces (creo que desconocían las sombras chinescas). Mi chico con los ojos fuera de las orbitas y la cara pegada al cristal para ver mejor y yo partida de la risa y por tanto sin gana alguna de emular a nuestros "fogosos y desinividos" vecinos.
Nunca he fardado de que soy una buena amante, más bien de todo lo contrario, que me considero una tía “poco usada” o “semi nueva” sexualmente hablando. De lo que si he presumido es de hacerlo en los sitios más extraños (al menos para mí)… Sobre la mesa de un control de seguridad… en las dependencias superiores de un cuarto mortuorio… En una alfombra que me dejo el culo lleno de marcas… En un sillón antiguo que no estaba para muchos trotes y en medio del ejercicio se partió una pata… en mi habitación mientras mi sobrina y su amiga se zampaban una hamburguesa (ahí no terminé porque el que estaba conmigo se rajo por miedo de que entraran)… en una carretera cercana a la autopista (pegada al lado) con las luces de los coches que pasaban iluminando el lugar…
He besado mil bocas… he comido mil lenguas…y anécdotas erótico-festivas miles… Como aquella vez que le dije al chico con el que andaba los fines de semanas que me excitaba verle mientras se masturbaba, porque no aguantaba la postura incomoda que tenía que soportar mi brazo para el “meneo”… O esa otra, que tras ver a mi chico posicionar el panda en nuestro lugar estratégico, sin ningún paseo previo, ni besos , ni siquiera una triste hamburguesa que llevarnos a la boca, le dije disfrazando mi monumental cabreo con un aire de inocencia: “¿y a que venimos aquí… a ver las estrellas?. El enfado por su parte y la salida tipo Carlos Sanz del terraplén fue una sola cosa... Para mi fue orgásmico y placentero… ¿tendré mi punto de Sado?...
Un ejemplo es un comentario que colgué en un blog, en el que hablaba de cuan sinceros somos los seres humanos cuando hablamos de sexo y las ideas sobre que puede tener una solterona de vocación como yo, sobre el tema. No se si he comentado que yo no era muy agraciada en la adolescencia que digamos y además de ser mega-tímida, no había surgido en mi esta vena humorística que tanto me caracteriza…(una que no tiene abuela). Mis “amigas” además de estar mejor formadas físicamente que esta que escriben, tenían algo innato en ellas que hacian que explotara al máximo sus “recursos” físicos o comunicativos (que tenían labia vamos), mientras yo seguía de oyente “sin derecho” a replica…. Mi despertar fue bastante tardío, por lo que mi “plumaje” empezó a lanzar destellos justo cuando mis amigas de la adolescencia se habían casado (no recuerdo la edad a la que tomaron esa "sabia" decisión). Empecé a sentirme intrusa en sus conversaciones, ya que estas eran casi monotemáticas SUS MARIDOS U ESPOSOS y LAS COMIDAS QUE HACIAN para SUS MARIDOS U ESPOSOS. Cuando hablaban de sexo lo hacían en clave y yo no me enteraba de nada, quizás si lo hubiera echo alguna recomendación podría haberles dado. ¿En que momento dejamos de hablar el mismo idioma?… La ultima ropa que nos compramos… cuantos tíos se habían girado para piropearnos… y cual había sido el piropo más gordo que nos habían lanzado... Como ya he dicho quizás mi despertar tardío en varios temas me hizo pensar ¡¡¡ que aburrido era estar casada!!!... Poco a poco me distancie de esas amigas y empecé a andar con gente más joven que yo (la pandilla de mi hermana Ra)…. Y así fue pasando el tiempo… los meses… los años… Yo seguía investigando…disfrutando… desilusionándome… amando…odiando… en fin…viviendo
Sigo soltera… pero muchas de aquellas a las que vi en lo más alto del podium del matrimonio a fecha de hoy, se han separado o llevan un matrimonio de pura apariencia (tu por tu lado y yo por el mío)… De las divorciadas, con el tiempo te enteras que la vida tan “idílica” que pretendían vender era más falsa que las monedas de chocolate (aunque estén bien ricas estas últimas) y que más de una se enteró de lo que era un orgasmo, cuando agarro un pedo de tres pares en su primera salida post-divorciada (y mira que son locas las divorciadas cuando van de marcha, es como si intentarán recuperar el tiempo perdido) y se lió con un maromo desconocido que no volvió a ver más, pero que le dio el gustazo del siglo.
Entonces yo me pregunto… ¿Cuánto mentimos las personas cuando hablamos de sexo?
Yo he visto lo siguiente, que los hombres presumen de: “Yo tres y sin sacarla”… Como no te refieras a la cartera para pagar las 3 birras que te has metido entre pecho y espalda... ¡¡Pero si mis dos ex…se quedaban fritos nada más terminar el primer asalto (si es que habia alguno más)! y para colmo el primero siempre me dejaba a dos velas que ya me estaba pareciendo a la Macarena con tanto cirio.... A veces el dicho eses de… “Los hombres son como el parchis, se comen una y cuentan veinte”, es más verdad que leyenda urbana… o sea, mentirosos compulsivos la gran mayoría...
Luego están las mujeres, que presumen de que: “Mi churri es un tigre en la cama….” Y a lo más que llega es a gato capao…que en vez de rugir maúllan y de desconsuelo… Esas que en una reunion de tias le preguntas si sabe lo que es un orgasmo y crees que les hablas de un chupito que una vez probó en un Púb de El Cuadrilátero en una despedida de soltera! (otro tema para hablar… las ridículas despedidas de solteras, con velo y pingajo en la frente incluido como diadema de Diana de Gales)
Para mi el sexo va unido con algo más… Hacerlo por hacerlo no va en mí…por mucho que me digan que es bueno para el cutis y que eliminas estrés de un plumazo ¡o que bajo de peso!… Lo he probado y no me gusta, ¿Qué estoy chapada a la antigua?... puede ser, pero el regusto amargo después de un aquí te pillo aquí te mato no me lo quito ni con “Dulce de leche”. Yo me siento como si fuera la espectadora de una peli de baja calidad y no la actriz principal del reparto, como me siento cuando estoy enamorada.
Como dije en un principio… mis despertares han sido algo tardíos y en el sexo fue igual… Mi primer orgasmo coital lo tuve con treinta y seis años y con mi segunda pareja. Cuando me preguntaban si sabia que era un orgasmo respondía que si, porque en verdad lo sabia… el llamado “solitario” por tanto podía comparar perfectamente lo que era placer y lo que no. Puedo decir que nunca fingí un orgasmo, pero tampoco dije a mis ex parejas que lo había sentido o no…
Creo que uno de mis problemas es la concentración… Con mi primer novio me desconcentraba el crujir de los muelles del sillón del 127 que gemían como locos y mucho más que yo. Ese ruidito constante me provocaba una burbujeante risa que intentaba ahogar sin conseguirlo, para convertirse en carcajada estruendosa, lo que significaba un cabreo monumental y posterior frustración por parte de mi chico ya que "el tema" se le quedaba más flojo que un globo al tercer día de fiesta. Esto en vez de hacerme desistir de reír conseguía el efecto contrario y al final utilizaba los cleenex para limpiarme las lagrimas y los mocos de la risa, en vez de para otros asuntos. Un día de tantos, nos encontramos con un “espectáculo” montado justo al lado de nuestro vehículo, una pareja con un coche inmenso tipo rubia que le levanto seguro a la mama el juego de sabanas de la noche de boda, que forraron el interior del habitáculo con ellas pero luego encendieron las luces (creo que desconocían las sombras chinescas). Mi chico con los ojos fuera de las orbitas y la cara pegada al cristal para ver mejor y yo partida de la risa y por tanto sin gana alguna de emular a nuestros "fogosos y desinividos" vecinos.
Nunca he fardado de que soy una buena amante, más bien de todo lo contrario, que me considero una tía “poco usada” o “semi nueva” sexualmente hablando. De lo que si he presumido es de hacerlo en los sitios más extraños (al menos para mí)… Sobre la mesa de un control de seguridad… en las dependencias superiores de un cuarto mortuorio… En una alfombra que me dejo el culo lleno de marcas… En un sillón antiguo que no estaba para muchos trotes y en medio del ejercicio se partió una pata… en mi habitación mientras mi sobrina y su amiga se zampaban una hamburguesa (ahí no terminé porque el que estaba conmigo se rajo por miedo de que entraran)… en una carretera cercana a la autopista (pegada al lado) con las luces de los coches que pasaban iluminando el lugar…
He besado mil bocas… he comido mil lenguas…y anécdotas erótico-festivas miles… Como aquella vez que le dije al chico con el que andaba los fines de semanas que me excitaba verle mientras se masturbaba, porque no aguantaba la postura incomoda que tenía que soportar mi brazo para el “meneo”… O esa otra, que tras ver a mi chico posicionar el panda en nuestro lugar estratégico, sin ningún paseo previo, ni besos , ni siquiera una triste hamburguesa que llevarnos a la boca, le dije disfrazando mi monumental cabreo con un aire de inocencia: “¿y a que venimos aquí… a ver las estrellas?. El enfado por su parte y la salida tipo Carlos Sanz del terraplén fue una sola cosa... Para mi fue orgásmico y placentero… ¿tendré mi punto de Sado?...
Ya he contado parte de mi historia… No se si me he descrito bien, pero yo me considero a mi misma como una persona sexualmente retardada como los viejos motores de vapor…Eso si… cuando tomo velocidad, no hay quien me pare…
¿Alguien se atreve a contar algo digno por aquí?
Por data: No se aceptan fantasías…porque ese seria otro tema de post…