¡¡Quiero ser positivaa!!!!

¡¡Quiero ser positiva!!! ¡¡¡Deseeeooo ser positiva!!! ¡¡¡Chussss chussss…. Fuchiiii a los negativos!!!

Pues si amigos, aquí la “Sagitario Rara” según Jorge el dueño del bar LA ALCALDIA, lee libros de autoayuda que te dicen que si te rodeas de gente negativa, mejor te tiras por un puente, porque tu vida será una mierda… (No lo dice así, pero yo, como siempre, hago traducciones libres de todo lo que cae en mis manos y pasa por mis ojos). ¿Y esto a que viene ahora?.... Pues sinceramente…. Se me olvido… porque como tengo puesto un ojo y una oreja en las noticias de CNN, en donde están hablando de los “pobriños” Controladores, que están “enfermitos” tooodos ellos, del virus de la “poca vergüenza”, me desvío del tema como un niño al que le enseñan un chupa-chups mientras está haciendo los deberes o tareas del cole en casa.

Sería egoísta de mi parte quejarme de mi situación personal a día de hoy. Gentes mucho peor que yo pululan por todo el mundo mundial. Mi salud, aun no siendo del todo buena (achaques de los años que no pasan en balde) está mucho mejor que gran cantidad de peña que conozco o simplemente me tropiezo mientras deambulo por las calles. Dinero… Viendo el panorama de miles de familias que malviven o sobreviven a trancas y barrancas, yo lo tengo resuelto por ahora, porque aun estando en paro no me falta para comer ni para atender las necesidades de mi madre y hermana que es lo principal para mi…

A veces me gustaría insuflar a mis amigas algo de mi positivismo, porque sufro como si me pasara a mí las situaciones que las rodean… Muchos pensaran que no es lo mismo, ¡¡¡ya lo sé!!!, pero simplemente es un acto de empatía, de la que poseo bastante cantidad (de empatía digo) llegando a llorar mientras lloran, sentirme frustrada cuando otros se sienten así, triste si veo tristeza o eufórica cuando la felicidad me rodea. Puedo afirmar que esos estados han pasado de forma muy directa por mi vida, llegando a plantearme si valía la pena seguir en este mundo cuando el color negro embolvía todo lo que me rodeaba, incluso en mi vestimenta era el color predominante.

Pero un día en el que los problemas parecían hundir mis hombros, empecé a recordar esos otros momentos en los que me rodeaba de risas, en los que me sentía libre de problemas y cargas y vi que eran muchos más, que aquellos en los que la tristeza me ahogaba. De paso repasé mentalmente algunos pasajes de la Biblia (el libro de autoayuda más antiguo del mundo) que hace tiempo me dió por leer, aquellos en los que se habla de que uno debe sembrar para recoger, que todo es cíclico en la vida y que tras años de abundancia, llega la escases… Que la paciencia es la ley suprema del Universo y que si lloras por no ver el sol, las lagrimas no te dejaran ver las estrellas…. (Traducción libre de la que escribe). Empecé a cuestionarme muchas cosas y cansada y asustada por la cantidad de tiempo que mama y Mari pasaban en los hospitales, me dio por comprar en la librería del HUC un libro del que me habian hablado años atrás… EL SECRETO.

Este libro no es para nada la panacea, ni la varita mágica que te resuelve los problemas… Los problemas los tenemos que resolver nosotros mismos, porque si esperamos a que se resuelvan solos las telarañas nos convertiran en capullos. Hay dos maneras de resolverlos… pensando desde el primer momento que no tienen solución, como el que planta una flor y piensa, que aun regándola, mimándola y abonándola no va a salir adelante o… creyendo firmemente que la flor aparecerá en la primavera… quizás no a principios (la negatividad siempre esta al asecho) pero la primavera es larga y la flor será flor al principio o al final… Me di cuenta que cada pensamiento negativo o deseo negativo que tenia se cumplía como si estuviera maldita o alguien ageno a mi deseara que así sucediera, mismamente como si yo fuera marioneta y otro tirara de mis hilos. Eso ha cambiado después de leer el libro. Pensé que al igual que se cumplían mis deseos negativos, los positivos también podrían entrar en el juego si yo me lo proponía.

Lo primero fue pensar que mi madre y hermana no volverían a ingresar en un hospital mientras yo pudiese con el problema… Mari mejoraría de lo suyo, con el tratamiento adecuado. Mama no echaría de menos a papa, sus sentidos a veces mermados empezarían a renacer y yo… dejaría de trabajar para cuidarlas a ellas, como mama me cuido a mí durante los cuarenta años que disfrute de mi vida privilegiada…

Soy humana y a veces me cansa un poco llevar esta carga, pero es más la satisfacción de hacer lo que hago que el cansancio. Es como la que es madre y que una vez sus hijos llevan el rumbo deseado se sienten orgullosas del trabajo que han hecho para convertirlos en lo que son...

Ahora estamos en plena vorágine navideña… Esta fiesta que antaño me encantaba, cada año me pilla desprevenida, como cuando pequeña me echaba a la orilla de la playa donde veraneamos y de repente una ola traicionera me arrastraba y me revolcaba, haciéndome tragar agua salada hasta la purgación. Es como echar una carrera de obstáculo con el plusmarquista. El pasa como un bólido y cuando tu llegas a meta, le ha dado tiempo hasta de hacerse un masaje de tejidos profundos…

Me quedan regalos por comprar, adecentar la casa…poner algún que otro colgajo que indique que estamos en fiestas… todo ello para indicar al resto del mundo que somos felices…aunque sea por una semana… (manda eggsss) y para colmo, Yo, la que escribe en este mes de paz, amor, fraternidad, libertad… (eso es del himno Frances) y todas esas cosas chachi pirulis, cumple cuarenta y seis años, que aunque me importa un pimiento, también te pones a pensar que estas más cerca del medio siglo y que a pesar que la madre naturaleza me ha bendecido con un cutis sin arrugas y que las canas las camufle con un poco de tinte, me pasa como a algunos coches viejos, que aunque tienen un chasis impoluto el carburador ya no esta tan niquelado como cuando salió de fabrica…

Este es mi tercer día de encierro voluntario, mama esta echándose un sueñito y Mari anda por aquí y por allá sin decidirse a salir, lo que hace que mis nervios estén un poquito alterados. No sé que “puñetas” hacer para el almuerzo, tengo que dejar esto para poner suavizante a la ropa que esta lavándose e intentar colgar la entrada sin que el Explorer me falle como lleva días haciéndolo… Aún así la vida me sonrie (aunque el cielo este más negro que el sobaco un grillo), los ruidos en la calle me indican que la el dia sigue y la gente igual

A los que me leen, desearles que cambien el chip… ya sé que cuesta un montón, pero que al menos lo intenten por unos días… es lo mismo que hacer abdominales y a mí eso… me cuesta un montón….

Seguiré informando de lo que suceda en mi vida y espero contarles como están pasando estas navidades en la familia Herrera Gutierrez…