martes, 6 de mayo de 2008

Ayer tuve un dia de esos y hoy uno de los otros


Ayer tuve un día de esos, que si tuvieras poderes mentales para adivinar el futuro, me hubiese quedado en la cama, con los ojos cerrados, sin levantarme ni ha hacer pipi.
Dentro de lo que cabe, el fin de semana, paso sin grandes sustos, pero el lunes….el lunes fue otra historia.

Lo primero es que me levante de mala uva…y la verborrea matutina de mi hermana no ayudo mucho a que mi mal humor decreciera… Todo lo contrario.
Como todos los días se me hizo tarde para llegar al Centro y por consiguiente llegue mucho mas tarde de lo normal al trabajo. ¡¡Precisamente el lunes que tenía cita con la doctora de mi madre!! ¿Con que cara le iba a decir a mi jefe que tenia medico?...Brrrrrrr…

Haciendo de tripas corazóny con una voz que casi no me escuche yo misma le dije a mi jefe: “voy a salir antes porque tengo que ir al medico de mi madre”
Jefe dice: de acuerdo”y esa frase iba acompañada de una cara de mala lexe, que no se si fue porque llegue tarde o por otras cosas, porque ese gesto va con él de poco para acá.

Después de pasar por casa y darle la medicación a mi hermana, llegué al medico pasada mi hora…Total, la doctora se retrasa… No pasará nada… Pero… Toda historia tiene un pero…Esta vez la doctora estaba adelantada y ya iba recetando a los pacientes que no tenían cita previa concertada. ¡Dios! Lo juro! a mi al nacer me tuvo que mirar un tuerto, porque no salgo de una para entrar en otra.

Fue tanta mi angustia, que empecé a tener un pequeño ataque de ansiedad, el corazón me palpitaba a mil…los oídos me zumbaban y me faltaba el aire. Logré hablar con la doctora y me dijo que ese día “precisamente” tenía mucha prisa… “¿Lo de usted es solo para repetir medicación?...” y fue ahí entonces, cuando empecé a sentir una humedad en los ojos y que mis labios apenas podían balbucear…”No…Es para consulta”…

La doctora al final me atendió y yo la convertí en mi paño de lagrimas…hasta el dichoso hipido se presento por sorpresa. Me escucho, me receto e incluso, me aconsejó el irme un fin de semana a un hotel con "Spa" para eliminar la tensión que tengo acumulada. No almorcé… directamente me fui a trabajar. En el trabajo compre un sándwich de la maquina expendedora, mas tieso que una mojama y me dio tiempo de echar unas lagrimitas mientras mi compañera de trabajo me miraba con ojos compasivos.

A las nueve de la noche estaba planchando la oreja. Ni televisión, ni radio, ni internete… Puse la peli de la primera parte de "El Señor de los Anillos", que es la que mas me relaja, en el equipo de DVIX que tengo conectado a la mini cadena de música y me dormí profundamente…

Hoy he llegado tranquila al trabajo, incluso sonriendo, cantando una canción de Rosario Flores que venia escuchando en el coche…¡Un hueco en el aparcamiento! ¡Que suerte! ¡Hoy las cosas me salen mejor!.



Subo a la oficina con una sonrisa de oreja a oreja y mi buenos días casi se me congelan nada mas salir de la boca. De repente me encontré en el Ártico o en el Antártico, no se cual de ellos tiene mas hielo. Miré al techo, imaginativamente me vi unas nubes negras que se cernían sobre la cabeza de Ela y su padre. ¡Jo…para un día que yo vengo de buen humor!... No me atrevía a decir nada, por si la cag… Todos tenemos problemas y parece ser que nos atrapan por separado. ¿No podría haber un día mundial para los problemas?. Ese día discutiríamos por nuestros problemas, estaríamos de mal humor…contestaríamos con monosílabos…
Ela lleva una temporada súper bien…tan bien que me da envidia…de la sana por supuesto. Tenía que ser precisamente hoy, cuando su cara se pareciera a una acelga, sus ojos despidiendo fuego…como si fuera Mazinger Z…y yo calladita…calladita…intentando pasar desapercibida…

La mañana fue pasando y los ánimos fueron subiendo, aunque he de decir que Ela no estaba muy bien, porque según me dijo le había montado un pollo al tío de las maquinas expendedoras y cuando baje a la media hora de descanso se estaba zampando un sándwich de la maquina…. El mundo esta del revés…

Esta tarde la cosa cambio… para Ela… Yo llegué hecha polvo. La niña que me ayuda en casa, se enfermó, así que no me quedo otro remedio que recoger la ropa del tendedero para poder tender la que había dejado en la lavadora por la mañana. Ropa recogida, ropa que hay que doblar.

Me freí un huevo en el microondas, cosa que esta prohibida, pero tenía prisas, lo metí en dos rebanadas de pan integral, con jamón, queso y mayonesa y ese fue mi almuerzo. No me dio tiempo a mas…Me planche el fleco, que con los nervios se me había humedecido, por lo que me achicharre la frente. Salí por patas diciéndole un escueto Adiós a mi hermana y para el curro.
Pero... ¿para que pasar por el suplicio de plancharme el flequillo?, si luego llego al coche que es un horno y tengo que bajar los cristales de las ventanillas y se me hacen un nudo…
Llegada al trabajo todo esta un pelin más tranquilo, Ela de buen humor, buscando, antes de que lleguen los demás, que son unos cotillas, unas recetillas para hacer en la olla especial para microondas que se compro a medio día, y yo con todos y cada uno de mis músculos, molidos a causa del esfuerzo extra ….

Tengo trabajo pendiente, pero no puedo hacerlo, ya que los datos que necesito para hacerlo no me los han pasado aún. Entonces decidí poner en palabras toda mi odisea de ayer y hoy.
Aunque el hoy no ha terminado, he de decir que nos hemos reído algo…cosa que creí imposible por la mañana…Ela ha estado soplando como si tuviera una trompeta imaginaria… Elo se ha enfadado conmigo, porque llamo a su esposa preguntando como se pedía cita previa por Internet, yo decía que era del DNI y el me decía que con el numero de la tarjeta de la seguridad social….jajajajajajajajajajajaja. Mientras el hablaba por teléfono yo le decía bajito: “del DNI” y el me hacia señas con la mano que me callara…yo insistía “del DNI”…y ya paso de las señas a la mirada intimidatoria. Luego cuando se lo comenté me dice… ¿y porque no me dijiste que era del DNI?...pero si llevo un rato intentándolo y no me has dejado hablar…

Ahora todos estamos tecleando. Yo escribiendo esto, Ela “cerrando el mes”, Elo con su calculadora “mágica”, el papa de Ela, metiendo datos y el Señor Comercial, aporreando las teclas del teléfono…y haciendo gestiones “comerciales” a voz en grito, como si de esa manera vendiera mas.