domingo, 13 de junio de 2010

Escribir por escribir... (hablar por hablar)


Que sensación más extraña tengo últimamente es como si alguien me hubiese pasado una goma de borrar por las neuras y todas las ideas missing


Aquí estoy… sentada frente al portátil y sin una sola idea que plasmar en esta hoja en blanco que aparece en la pantalla del Word… Ya me está dando yuyu esto de no tener una mísera ocurrencia que poner en mi blog… Y es que no quiero trillar temas como son mi familia, etc... etc...etc.…
¡¡¡Joo- derrr!!! Mi hermana se ha sacado la prótesis dental en mis narices y la tenía llena de cereales del desayuno… ¡ay mi tripa! ¡¡¡aaarrrkkkkkk!!!! Y se molesta porque yo le digo si quiere ver mis “velas” que son transparentes cuando le pido que me alcance un pañuelo.


No se me ocurre nada de nada…


¿De que podría hablar? ¿de lo poco que me gusta la playa?... Y eso que de pequeña más de una vez me sacaron por los pelos de un lago salado natural que había cerca de la casita donde veraneábamos… Casita… casita…lo que se dice casita. Una sencilla vivienda con una habitación, cocina y una amplia sala sin muebles donde nos quedábamos todos en colchones en el suelo. El baño era común, estaba en la parte trasera de la casa… Aun recuerdo que me daba terror dar de vientre o hacer pis en aquel hueco en el suelo que parecía me iba a tragar… Nada queda de las casitas y muy poco de aquella especie de piscina natural a la que llamábamos “El Charco” donde aprendía a nadar con una cámara de camión inflada (en mi caso casi desinflada). Esa unión que sentía con el mar cuando era pequeña desapareció un buen día y no se porque … Me gusta el mar, pero solo en la distancia… Ya no me paso las horas tostándome al sol o zambulléndome en las aguas saladas de la playa. Hace más de dos años que no piso una y eso que vivo rodeada de mar, pero de golpe y porrazo apareció una fobia a todo lo que tenga que ver con la época estival, con la excepción de los helados… y tampoco es que me gusten mucho, yo pensando…


No sé que más decir… la única idea que me viene a la cabeza es la de la idea que tiene la gente de mi… me refiero a lo que ellos creen que hago y porque lo hago… Mi hermana y mi tía me sorprendieron un día con la salida “esta todo el día en el ordenador”… Es verdad que cada vez que viene mi tía o mi hermana no se está recorriendo los altares, coincide con el hecho de que estoy tras el ordenador… Unas veces leyendo el correo, otras repasando otros blogs y bastantes veces jugando a Sims, pero puedo decir que no estoy más de tres horas. Primero porque de estar más tiempo las tareas del hogar las haría Rita la Encantadora, mi hermana vestiría con papel de periódico y mi madre no estaría aseada… Y segundo porque… sinceramente mi espíritu es tan inquieto (en realidad es que me canso y aburro rápidamente) que no podría estar mucho tiempo mirando una pantalla… al igual que no leo como lo hacía antes, devorando los libros en vez de leerlos… ¡Ah! Ahora recordé otra de las cosas que hago con el ordenador y es leer libros… los de Harry Potter.


Me molesta que la gente se meta en lo que hago o dejo de hacer por la sencilla razón de que yo no juzgo lo que otros hagan o hacen… Más de una vez insto a personas a hacer lo que les apetece por el mero hecho de hacerlo y ser feliz… Mi lema es vive y deja vivir, pero parece que esta bien que otros se lo apliquen y yo no entre dentro de los "elegidos"… No me gustan muchos las normas… y no porque las transgreda, sino simplemente que no me van las etiquetas en las personas… a lo sumo en una falda de todo a 100… Si hiciera caso a lo que se espera de mi estaría muy amargada, deprimida y triste…. Se supone que con mi edad ya debería tener formada una familia (eso según la sociedad, a la que me paso por donde yo se me) o a lo sumo tener novio, amigo, amante e incluso un par de divorcios en mi Curriculum de la vida... ¿y que si yo no soy como el resto? ¿que pasa si soy feliz así?... ¿por que tengo que seguir la pauta del resto? A mi me hubiese gustado que alguna de mis relaciones hubiera cuajada, pero si no pudo ser, no me voy a sentir mal o amargada, como si estar casada o tener hijos (cosa que se espera de una mujer en esta sociedad tan intelectual - ironía pura y dura)…


Al "inteligente" que me pregunta, le contesto lo que no quieren oír y mucho menos entender, que soy feliz tal cual.


Yo no me apuro, que si no aparece el amor de mi vida ahora con cuarenta y tantos que tengo, quizás llegue cuando necesite una manta caliente para mis reumáticos huesos y alguien que escuche mis conversaciones sin sentido a veces...


Bueno… poco más puedo contar, quizás otro día mis inquietudes sean mayores, hoy disfruto de un día tranquilo, viendo tv y esperando que sea la hora de dar la medicación a mi madre y hermana para poder disfrutar de unos minutos de soledad… Porque esa es otra, cuando puedo hacer lo que me apetece, estoy tan rendida que termino planchando la oreja como mis chicas…


Buena semana a todos y no dejen de pasar por mi caravana arrolladora….