
Dice un refrán algo así como "el que no quiere coles se le llena el plato". Esta semana ha sido infernal entre comillas para mí y desde el mismo momento que recibí la semana pasada una llamada de la doctora de Mari, que me decía que para evitar situaciones parecidas a la del pasado miércoles, en que les costó sudor y lagrimas (las de mi hermana) poder colocar una vía intravenosa, había reservado quirófano para el lunes 22 para colocarle de forma subcutánea un "RESERVORIO", que es una especie de vía fija dentro de la piel para que no la pincharan tanto los brazos hasta encontrarle una vena viable.
Siempre he creído que aunque una cosa no sea muy buena que digamos (incluso dolorosa), si esta en vez de ocasionar dificultades, lo que hace a largo plazo es todo lo contrario, bien venida sea.
Ya el domingo presentía que la semana que se me presentaba iba a ser “un infiessnoo”.
Desde el lunes hasta ayer viernes, ha sido un pelegrinar por el HUC. No quisiera resultar exagerada pero ayer, hacer el camino de Santiago me hubiera resultado, si no menos cansado, al menos más estimulante y gratificante. De existir una especie de maratón medical debería ser premiado con unas islas paradisiacas donde nadie te dé el coñazo o una semana en un balneario de reposo donde solo duermas, comas y te den masajes hasta que te salga la babilla. Me hubiese encontrado entre las finalistas, eso lo podría asegurar.
Lo de ayer me "remato" Por una parte me tuve que levantar mucho más temprano que lo habitual para darle a Mari los tres litros de agua con los correspondientes Casen antes de las nueve de la mañana. Primer susto, abrir la puerta de la habitación, encender la luz y encontrarme el suelo salpicado de sangre del tamaño de una moneda de dos euros. Mari se había “estrompado” (palabra canaria que significa, caída tonta pero con gran taponazo) y mi cansancio impidió que escuchara semejante ruido. Primer pensamiento, mi hermana había tenido una hemorragia durante la noche y yo no me cosque de nada. Al final solo había sido una pequeña herida en la frente hecha con una de las llaves del armario. Deje a mi hermana tragándose el litro y medio de agua y me fui a donde mama, la lleve al baño y prepare un café con la esperanza de que me diera las fuerzas suficientes para agarrar el viernes por los cuernos y descansar. Aseamos a doña Carmen (esto lo hace Miguelina gracias a Dios y a todos los ángeles u lo que sea que velan por mí para que no me destornille toda, usease no vaya a pasarme mis días en un hospital pisiquiatrico), darle el desayuno, montarla en el coche y volar para llevarla al centro. ¡Que empinada me pareció la calle esta vez! En vez de empujar la silla de ruedas tenía la sensación de que intentaba levantar todo el Universo en peso. ¿Y si me dejaba caer así como si me diera una lipotimia? la Clínica Parque está justo al lado... No... Tengo que llevar a Mari a hacerse la dichosa prueba de las narices.... Y no me queda nada con lo pesadita que se pone cuando no come o cuando tiene que ir al hospital...
Llegue al hospital y entregue los papeles en ventanilla. ¡Joder! había millones de gentes para lo mismo...Haber como atajaba a Mari.... Lo primero es comentar a la enfermera que mi hermana es enferma mental y si puede al menos tomarse parte de la medicación... Respuesta afirmativa, pero con la cantidad mínima de agua….
¡¡Ni medicación

"Quiero ir al baño”, ¡¡la madre que la pario!!.... Otra vez a la ventanilla, menos mal que la enfermera era un sol y muy comprensiva. La acompaño ella misma al baño que estaba justo donde hacían la exploración...Al cabo de unos minutos salió mi hermana acompañada de una enfermera que hablaba con ella. Cuando llegue a su altura escuche a la enfermera comentarle algo asi como "Señora tiene que esperar a que la llamen". Esperar… palabra que mi hermana no tiene en su diccionario particular. En eso salió un enfermero que conocía a mi hermana de atenderla mientras le hacen los TEC y le dijo a mi hermana que no se preocupara que esperase en la salita que enseguida la llamaban. No sé que hablaron entre ellos, que no llevabamos ni media hora sentadas que la misma enfermera llamó a mi hermana y a mi para que la ayudara a cambiarse y le hicieron la prueba.
Se por familia que hacer una colonoscopia no duele, pero que te da tal colocon que haces cosas de kas que ni siquiera te enteras y es por eso por lo que te aconsejan, que vayas acompañado de un familiar, para no tomar ninguna decisión importante después de…
Mi hermana salió con la neura de que tenía Leucemia… ¡¡Ya coñooo!!! Ahora me entero que la leucemia la detectan metiéndote un tubo en el culo… ¡¡no te digo!! Todos los consejos de la psicóloga se fueron a tomar por saco… Estaaaaaaaaabaaaaaaaaa cansaaaaaaaada y no aguantaba las "tonterias de Mari"…. ¡¡¡coño que venga la psicóloga y trate de negociar con mi hermana!!!
Pregunte si podiamos irnos y me dijeron que tenia que esperar por el informe. Le dije a la chica que si podia ir a desayunar a ver si mi hermana se calmaba y me dijo que no habia problema.
Nos fuimos a la cafetería del centro y por todo el camino mi hermana no paraba de "comerme" la oreja con lo que "habia" oido. Senté a mi hermana en una mesa y pedí un buen desayuno para ella, ensaladilla, cocretas, pan y un zumo a ver si con el condumio se le cortaba un poco el rollo y una pulguita de lomo y un café doble y amargo pa mi…. ¿Alguno conoce la palabra “efecto rebote”? Eso se aplica a los casos en que una cosa que siempre te hace un efecto, en un momento dado hace todo lo contrario… O sea, yo me tomo un café o dos y tengo los ojos más abiertos que una lechuza durante el día y parte del otro. Pero a mi el café me hizo el efecto de un somnífero… casi me como la mesa y solo veía camas por todos lados… A la próxima palabra que me dijera mi hermana, le jincaba una patada en el portapedos y me echaba a dormir en uno de los sillones de madera que había en el recinto.
Subimos a la planta y recogí el informe de la prueba… mi hermana erre que erre con la Leucemia y yo dentro de mí… "en la lengua a ver si te callas de una buena vez".
Yo salía con una meta en mi cabeza… “CAMA CAMA CAMA CAMA”, le iba a pegar tal paliza a la cama que tendría que comprar una nueva.
No sé cómo llegamos al coche, no sé como llegue a casa y menos como aparque. Me quite ropa y zapatos me metí una pirula y me acosté…Eso si, antes de hacerlo llame a todo quisqui para decir que no me llamaran que estaba reventada y solo quería dormir y que me dejaran en paz (cosa que no hacen. Cuando el cansancio no te deja ni respirar, es cuando el teléfono suena más que una línea caliente y a mi me dolían hasta las pestañas).
A las dos mi hermano Luis nos trajo un taper con espaguetis que mi cuñada había mandado para que almorzásemos (gracias Cu eres un sol... que sería de mi sin tu ayuda). Comimos ambas y yo después de limpiar la loza hice una desconexión total de dos horas, eso sí… el cuerpo pegaba cada vote en la cama que posiblemente en la época feudal me hubieran quemado porque algún beato de aquellos años hubiera creído que estaba poseída…. A las dos horas me levante como una rosa, pero sin ganas de naa solo de ver la tele o jugar con los Sims o mirar al techo y contar las grietas…
Y esta ha sido mi semanita señores…. Para que digan que los parados nos estamos rascando el Higo y parte del otro….¡¡¡que curro más ahora que antes y la gente parece que no lo entiende!!!!
Y me digo yo.. ¿Cambio mi vida por un curro de ocho horas? pues en dias como ayer si... aunque luego pienso en lo que me pasaba en el trabajo y me digo.... NOOOOOOOOO, prefiero aguantar un par de horas a mi hermana Mari con sus neuras que a un jefe pidion...