jueves, 21 de enero de 2010

Porque no me presento a Gran Hermano...


Muchos de los que leerán mi blog no sabrán de qué puñetas hablo, pero otros tantos sí que sabrán. Aun así diré que Gran Hermano, conocido en América y países de habla inglesa como Big Brother o en Italia como Grande Fratello, es un programa que levanta sentimientos encontrados, desde pasiones hasta odios sin sentido. Hay gente que le gusta y lo vive como si les fuera la vida en ello y detractores del formato que si tuvieran poder suficiente lo eliminarían de la programación televisiva (con lo fácil que es cambiar de “canasss “ y ya está) “¿tu ves esa mierda?”… Pues sí. Y tú ves a 23 tíos en calzoncillos corriendo detrás de una pelota y yo no digo nada.
Más que ver el programa por televisión, suelo meterme en blogs, foros y demás especializados en el tema, para enterarme de la movida. No dispongo de 24 horas (importantísimo segun algunos comentaristas para no perder detalle alguno. Yo perdería dinero de mi bolsillo) y los resúmenes que pasan en Telecinco son tan minúsculos y tan “bisturizados” (le hacen muchas "amputaciones" antes de colgarlos en la cadena) que no confió en ellos tanto como en lo que leo de gente que está bastante mejor informada.


Esta mañana después de hacer unas “diligencias” me dí un ruleo por diferentes lugares pa ver que se cocía sobre los cuatro que quedan y lo que dicen de ellos los de siempre, los otros, los "virgenes", detractores y demás especimenes.


Las críticas son de lo más variopintas, desde decir que uno tiene el pelo con más aceite que un rollito de primavera y que el otro tiene un ojo pa Cuenca, a que si a la "madre" de esta edicion se le mete un piojo en el pelucon, tienen que llamar al 112 para el rescate. Las más que me molestan entre comillas a mí (supongo porque me toca de cerca), son los insultos, motes y demás sobre la constitucion fisica. Yo que hago apología de mi gordura (me pase taitantos años a lechuga, para llevar una 42 y estaba mas amarga que una endivía y ahora presumo de mi obesidad) los insultos que me revientan son los que hacen referencia al sobrepeso (que no obesidad) de una de las concursantes, puede que algún “enemigo” que lea por aquí pueda utilizar este argumento como arma arrojadiza en mi contra, pero desde ya le digo, que lo mío se quita, con una buena liposucción o con dieta, pero otras taras, ni con lobotomía o TEC (Técnica de electroshock). Continuo…. ¿por dónde iba?.... ¡¡¡ahh si!! Que eso… viendo como se trata a los concursantes tanto en foros, blogs como los especialistas en la materia destripante como Kiko Hernández y otros como él (la Belén Ro me cae como el culo en esta edición) si yo llegara a entrar en dicho reality lo tendría crudo… ¡¡¡o quizás me llevaba el maletín más uno de propina!!! por la subida en la audiencia de dicha cadena.


Empezaré haciendo relación de motivos….


Me gusta un chisme más que a un mono un platano, aunque lo hago con diplomacia. No me gusta mentir, ni que me mientan. No suelo iniciar “guerras” más bien todo lo contrario y después de un correveidile traumatico a la edad de 5 años, no voy llevando y trayendo tema como un mensajero de MRW. De vez en cuando grito (sobre todo cuando me enfado) y suelto sapos y culebras por la boca cuando me “enciego” (palabro canario del verbo “enciegar” o adjetivo: Dícese de la persona enfadada que no ve más allá de su disgusto y/u/o enfado). No suelo tener el “coño” en la boca (mas quisiera alguno pa trabajar menos), como una concursante de esta edición, pero si utilizo el palabro “cabron”, h.p. (y no me refiero a la impresora), “defeco” sobre la madre de quien se mete conmigo (eso no se debe hacer y lo sé) o simplemente juego al "Yo la ultima y a ver quien se cansa antes". Me gusta un cierto orden dentro del desorden. ¿Cómo se explica esto?... Yo puedo dejar ropa sucia tirada pero con “clase”, o sea, doblada sobre una silla o sillón. Revistas amontonaditas y puestas en su lugar sin que sobresalga, ninguna de ellas y si pueden ser colocadas de mayor a menor (siendo esta la ultima en poner) mejor… En resumidas cuentan, una casa algo desordenada pero con vida sin llegar a padecer síndrome de Diógenes y sin que se parezca a la casa de la Barbie.


Siendo comedora compulsiva, además de adicta a los carbohidratos, me atacarían por ahí, pues seguro que terminaría como un bidón por no largar un par de sopapos y guantazos…


Perseguiría a cada uno de los compañeros, para que me dijeran lo que piensan de mi y que digan las cosas a la cara, que luego se van a “rajar” al confe y eso jode un webo cuando sales… Intentaría ligarme al más guapo y montármelo con él en todos lados. Encima del fregadero (el pondría el culo en el metal) o en la jaula del loro a la vista de todos, porque por mucho que te quieras esconder, la cámara te sigue como culebrillas y la “lente” busca el ángulo exacto del movimiento “cular”. Las pruebas si son físicas las perderían todas por mi culpa, porque a lo más que llego es a ejercitar los dedos o la sin hueso…. Padezco de aerofagia nocturna (en plata, que se me va el aire por el portapedos cuando duermo) y si no largo los gases me pongo a morir y no es coña. He tenido dolores tan agudos en el pecho que he pensado que era infarto, como para ir a Urgencias y después de meterme un Aerored en la boca me manden pa casa a pedorrearme.


Resumiendo estaría fuera la primera semana por dos razones, la primera por expulsión directa, como medida disciplinarias después de atizarle un sartenazo al primer cafre, zen o gilicuca u/o Xoxo o saldría por la puerta de atrás, sin pasar por puerta de salida ni cobrar los 2000, debido a un caos psicológico ocasionado por empacho de majaderías varias y exceso de pijismo de alguno/na, por lo que tendría de vender mi “cuerpo” al Interviú o cualquier publicación erótica de tallas XXL, por cuatro duros (Yo que tengo mi puntito sexi, con pasar photoshop y borrar un par de lorza) disparándose las ventas como cohetes, para ver las carnes de la “TRES EN UNA. Loca, ordinaria y gorda Begoña Herrera, más conocida por la “muellera” (del muelle)”… ¡¡que se que hay mucho pervertido por ahí, que les va más la “chicha y los flotadores” que a mi Xiquita los huesos del Mercamona!!!
En el caso de proclamarme vencedora, tendría que gastarme parte de la pasta en reconstrucción de rostro, pues el que tengo se me caería de la vergüenza (cosa que dudo mucho) o me la rompería algún iluminado barra a, de los que pululan por estos mundos de Dios alentados por cuatro “opositores” (de opositar) a dioses, con un alto complejo de “levadura” o como dicen por aqui “porvitos de levantar”, en eso de levantar y enardecer las “masas” humanas, de la misma forma que yo, el Biscocho de yogurt.


Y como ninguna de las dos opciones me resulta atractiva, además de que prefiero que mis “encierros” voluntarios sean en compañía más agradable (mi madre, mis hermanos…en fins mi familia y mi perrita), declino cualquier oferta, por muy jugosa que sea esta tanto monetaria como anecdoticamente, para presentarme a ningún casting de Gran Hermano o similar.


Seguiré recabando información y alimentando mis relatos con las cosas que me pasen en lugares más habituales, o sea, supermercados, urgencias, tranvías y la vida misma….