miércoles, 19 de agosto de 2009

"Hablar por hablar"

Hace cosa de dos semanas, mientras iba detrás de la silla de ruedas (carrito lo llama mama) de mi Dña. particular, no se que movimiento hice que me levanté la uña del dedo medio del pie izquierdo. En medio de la calle a las siete y media de la mañana y con ganas de gritar a pleno pulmón del dolor, me mordí los labios y empecé a saltar a la pata coja “¿Qué te pasó Beggonia?”… dijo mama con su voz gangosa, producto de quitarse la sonda gástrica con la que la alimentaban en planta de la segunda impar, más de un millón de veces… “Nada mama, me di con la rueda de la silla”. Por dentro decía todo los tacos habidos y por haber. ¡Por cierto! escuche en televisión que se ha hecho un estudio donde se ha comprobado que decir tacos mitiga un pco el dolor. ¿Será por eso que yo suelto tantos sapos y culebras cada vez que me pego los trallazos (golpes)? Dejé que se me pasara algo el “fatigón” (canarismo = dolor, mareos y nauseas todo junto) y como pude metí a mama en el coche. Llegué al centro y le dije a una de las chicas lo que me había pasado, me dio un poco de agua oxigenada y unas gasas y me hice una cura rápida. Según un anuncio de radio, dicen que es aconsejable tener un botellín de Agua Oxigenada en casa y en el coche, es mil veces mejor que el alcohol. Yo lo sabía, se me quedo grabado en la mente después de ver un capitulo de dibujos animados de la serie “La vida es así”, donde se veía una molécula de agua oxigenada atrapando a una bacteria (de los mismos de “Érase una vez el hombre” no se si los recuerdan). Salí pitando para el curro, con el dedo dando más latidos que el corazón de un embrión en su primera eco. Cuando llegue a casa, me volví a curar e incluso me corté la uña lo más rente posible para que no se me trabara con la ropa de cama. Aún así decidí envolvérmela con una gasa y bastante esparadrapo, o sea, lo momifique directamente.

Supongo que más de uno ha tenido ese tipo de accidente casero. Pero lo peor no es eso… Lo peor es que a partir de ese mismo instante, todos los golpes van al mismo sitio. Volví a golpearme en la uña unas cuatro veces mas… las dos ultimas (por ahora) este pasado fin de semana. Una vez el sábado (con la silla de ruedas mientras llevaba a mama a la cama) y otra el domingo, también con la dichosa silla de ruedas que previamente había colocado cerrada y pegada a la pared, después de dejar a mama en el baño. Leire (mi sobrina) cuando vio la uña negra y mas despegada que pegada a la carne, me aconsejó de ir al practicante (ATS) para que me la quitara.

Contestación mía (ya saben que la diplomacia es mi asignatura pendiente) “¡¡¡Y una mierda!!! ¿tuestaslocaoque? ¡¡¡ Que se caiga sola!!!” Que manía le entra a la gente con jurguetear, del verbo jurgar (hurgar) en heridas y cualquier agujero abierto…

Recuerdo la vez que me queme con el tubo de escape de una Vespa cuando me bajé por el lado equivocado. Se me hizo una quemadura que parecía la rodaja de un salchichón (y como duelen las jodias). Por aquel entonces yo trabajaba como auxiliar administrativa interina en un hospital y uno de los celadores me decía que fuera a curarme y me quitaran la piel quemada... que era piel muerta y que no me iba a doler. No me dolería la piel muerta, pero si la yaga viva que dajan. Le dije que nones, que yo me la curaba solita y a mi manera. Todos los días me frotaba la quemadura con agua y jabón, más de dos veces. Me la embadurnaba con una crema para quemaduras y la tapaba para dormir (y así evitar los roces) y para ir a trabajar (y así evitar las infecciones). No me quedó marca alguna, aunque también porque el chico de la moto donde fui de "paquete", me dijo que me pusiera mantequilla nada más llegar a casa. Yo tenía mantequilla en casa y utilice “Tulipán”, creo que con los mismos resultados.

Me da que todos tenemos un puntito de patosos en cada uno de nosotros. ¿Quién caminando descalzo no se le ha quedado el dedo meñique del pie enganchado en cualquier cosa? En la pata del sofá, en el marco de la puerta, en el zócalo más recondito, ese que esta camuflado a la hora de pasar la fregona... Parece que el dedo tiene vida propia y va de independiente por la vida, no siguiendo el mismo camino del resto de “sus hermanos”. También me suele pasar que calculo mal las distancias, sobre todo cuando estoy agachada debajo del hueco de la escalera en el patio. me levanto con tanto impetu, que termino estampando la cabeza contra la pared y el golpe es tan fuerte que incluso se me estremecen las ideas.

No me he cargado la televisión y el combi (lector de DVD y cintas de VHS) que esta en la habitación de mis padres (papa esta muerto pero siempre será la habitación de mis padres) de puro milagro, de todas las veces que al levantarme del sillón, he golpeado con el coco la repisa que esta soportada sobre el.

Salir de un aparcamiento con la marcha atrás a todo meter, frenar y mirar por el espejo retrovisor y darme cuenta de golpe que lo que había detrás no era un espacio enorme, sino un enorrrrrrmeeeeeeee coche (no le metí un viaje de puro milagro ¡gracias Angel! al de la guarda me refiero). ¿Y los sustos cuando te vas a cambiar de carril y escuchas un bocinazo que te llega hasta el alma?… "¿De donde coño salió ese coche rojo? Si acabo de mirar y no estaba ¡¡joderrr!!… Seguriito que una nave planetaria se lo tragó en Santiago del Teide y lo soltó aquí de buenas a primeras pa que me diera el viaje” Y el otro acordándoseme de toda mi family (ni que yo quisiera tener un siniestro adrede ¡no te digo!), gritando como un desquiciado (como si lo escuchara) y haciendo aspaviento (suelta tu el volantito que te estampas como un sello, enteradito).

Mi sobrina ya sabe que las indicaciones para seguir un trayecto me las tiene que dar veinte metros antes de llegar al sitio en cuestión. Por ejemplo, mandarme a girar hacia la izquierda (o derecha) veinte metros antes de la vifurcación. Decirme con antelación las señales que me voy a encontrar en el trayecto, un stop, un ceda el paso o un semáforo, todo esto después de la vez que íbamos por una carretera secundaria paralela a la autopista del norte, localizando "La Casa de las Macetas", a una velocidad algo rapidilla y me dijo ¡¡¡Gira aquí!!! Le hice caso y casi nos empotramos contra una roca. Aun tengo en la pituitaria el olor a frenos quemados. A ella se le quedo grabado el susto en el cuerpo.

Limpiar una mota con la yema del dedo en una sartén al fuego (menudo quemazón, creo que se me chamuscaron las huellas dactilares de ese dedo). Ir a juronear por una ventana (eso me pasó en el curro) ante un hecho puntual, calcular mal la distancia y darme un cristalazo en la frente. Como estas podría contar un millón de anécdotas, pero hoy no las tengo muy frescas en la cabeza y menos aún con el compañero de oficina, haciendo de comentarista, sobre el despido que se está ejecutando en CONTENEMAR TENERIFE a estas horas.

Otro ERE (Expediente de Regulación de Empleo)y too el mundo ha hacer puñetas y no de tela y ganchillo.


Con esta noticia me despido queridos lectores, al que les guste… bien y muchas gracias. Al que no pues la dieta del "Agua y Ajo"

4 comentarios:

  1. Buenas tardes Bego.

    Y que decirte? Seguro tod@s vivimos cosas asi.

    Te haces daño y todos los golpes van al mismo sitio.

    NO ES ASI... seguro nos damos los mismos golpes siempre ( ejemplo dedo)... PERO si el sitio en cuestion (dedo) esta dañado , pues el golpe NOS DUELE (siempre) hasta que sane.

    Del curro?...ufff... prefiero leerte y desearte lo mejor, Tu ya sabes que es de corazón estos deseos.

    Muacks.

    Lorenza.

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  2. Jajaja, aun me estoy riendo, me recuerdas a unos dibujos animados de nuestros tiempos,un perro, creo que era y se llamaba Patán, ese, el de los tiempos del perro pulgoso, y la carrera de los autos locos.

    Hablando en serio (jajajjajajajaja),
    Yo, por lo que sea, sera el destino,sera sera.
    He tenido mucha suerte, nunca he estado en un hospital, hasta naci en casa, lo mas fuerte que me ha pasado y lo podeis creer, has sido: de pequeño( 10 u 11 años)
    En batallas de bandas, me pegaron una pedrada, que me arrancaron una uña de cuajo, y la segunda y ultima que recuerde, seria con la misma edad, en la escuela, estudiando en el pupitre, estaba tan concentrado, con los codos firmes y la mano sujetando la cabeza, que se me fue la mano, y me pegue tal coscorrón, que me abri la ceja.
    Mucha suerte la mia, amis cuarenta y diez, como dice Sabina.

    Siempre pienso, que cuando pise un hospital, saldre con los pies por delante ( Carrero,francisco,esperadme muchos años, plis plis )

    Lo del coche, ya me suena a algo mas cercano,jiji, y que no me lea.
    Se que sabeis por donde voy.
    Se saco el carnet, y cuando llegaba al pueblo, salia su madre, y paraba la circulación, para dirigirle su entrada a la calle,le decian a la izq, pues a la derecha, frena, pues aceleraba, tanto miedo teniaque nunca cogio un coche.
    Tiene el carnet inmaculado,de nuevo y too, lo mejor los puntos, ya que yo tengo 14 y ella 12, después de recuperar 4, que nos quitaron en Tortosa, jajaja
    Bueno,ahora le van a quitar 2 y 90€ de multa, que nos pillaron a 155,8 en al AP7, km333,8 direccion Aldea.( lo digo por si vais por allí)

    Lo del ERE,que te voy a decir,que ya no te haya dicho, lo importante mantener el puesto de trabajo, ya llegaran, mejores momentos.
    Un abrazo para ti y Rubinette ( jajajajaja) y pa todas tus amigas)
    Posdata.- lo he escrito en Word, pero no me pasa por hay, de pasar el corrector, que se, que se
    me entiende.

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  3. Ayy Begoña, Begoña...

    ¿Accidentes domésticos?... ¿ERE... ? ¿Errores humanos... y dolorosos? ¿Personas justamente angustiadas con su futuro, igual que tú...? ¿Leyes de Murphy...? ¿La vida en sí misma o ensimismada en la vida...?

    Creo que debes conseguir la paz contigo misma. Céntrate en ello. Si lo consigues no verás que las "angustias" ajenas hagan más mella en tí que las tuyas propias.

    Un beso.

    Otro.

    Y otro.

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  4. Anonimo... La estoy consiguiendo poco a poco, a fuerza de voluntad... Pero a veces me fallan las fuerzas y tropiezo, me caigo... En el suelo lloro, grito que la vida es injusta, tomo fuerzas y me levanto. Porque esa es la vida, caerte y levantarte para volverte a caer y volver a levantar.

    Un beso

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Consejos para evitar ser manipulados:

Cuando alguien te diga: Lo que debiste hacer o Lo que debiste decir es tal cosa, apresúrese a responderle: ¿Me propones acaso que intente retroceder el tiempo para hacer lo que debía haber hecho.

Ande con mucho cuidado, el término mágico "por qué" puede mantenerle en perpetua retirada. Y usted no tiene que estar siempre dando explicaciones de por qué ha hecho las cosas de la forma que las hizo. Las hizo así porque esa fue su propia determinación y ya está