Y ahora me toca a mi...

La gente que hasta ahora ha leído mis primeros escritos, ha sido prácticamente las mismas a las que he utilizado como protagonistas en estos pequeños relatos. Personas muy allegadas a mí y por las que siento un gran cariño y respeto. Y lo único que he hecho es desdibujar un poco la realidad, alterando un “poquito” sus defectos y virtudes, como si de una caricatura dactilográfica se tratara.

Después de verse reflejadas en papel y reírse con las anécdotas, me han mirado fijamente y me han dicho que cuando me tocaba a mi. Yo, que tengo gran cantidad de defectos y que he cometido muchos errores (nunca presumo de lo contrario), les voy ha hacer caso, aunque he de decir que relatar sobre ellas ha sido muy fácil porque he utilizado mis lentes de inspiración de 2 dioptrías. Para hablar de mi mismamente es necesario utilizar un microscopio y un bisturí que diseccione mi intrincada personalidad (a lo mejor me creo única y hay más especimenes como yo pululando por estos mundos de Dios), como isleña que soy me dejo llevar por esos maravillosos Alisios.

Juani, querida prima, en esta ocasión te nombro a ti también, por resabida (perdón por cambiar de tema de esta forma, pero esta es parte de mi personalidad actual). Juana es la única que ha encontrado fallos a mis relatos, dice que ella hubiera utilizado otro tipo de lenguaje (muy fisna mi prima. No se como me aguanta). Pero que puede decirme ella, si es tan pulcra, tan “perfecta”, tan políticamente correcta, que como buen Piscis, solo suelta un coño cuando esta a punto de reventar. Juani se pinta los labios por la mañana antes de salir para su trabajo… Como… toma café… Sale de fiesta… Se morrea con un maromo, se acuesta en su cama, duerme a pierna suelta y al día siguiente cuando se levanta aun sigue con el carmín y ¡Sin estropear! Le contesté que escribía igual que hablo y hablaré por el resto de mis días. Me da que alguna bombilla se encendió en su cerebro, que tras mirarme con cara de pena, como diciendo “No voy a sacar provecho de ti” me dijo que entendía que utilizara ese lenguaje, ya que en la vida real lo hago continuamente… Es mi manera de ser… ¡Pues es verdad! Yo soy asín de políticamente incorrecta, para que dármelas de fisna cuando no lo soy ni comiendo. Bastante que me aguanto al no escribir todo lo que pienso ¡Ñosssss!.

Me llamo Begoña, tengo 44 años, soltera, sin compromiso y por supuesto sin ganas de tenerlo, ni siquiera para un kiki rápido.

Como ya he comentado, nací justo dos días después de la muerte de mi abuelo materno, por lo que creo que para mi madre no fue un acontecimiento tan feliz como cabria esperar, ya que estaba muy unida al abuelo. Por lo que ha contado mama en reuniones, lidiar conmigo no ha sido fácil, ni aun siendo bebe. Padecía de mamitis, no podía hacer la siesta porque despertaba con la llorona y le cuestionaba todo aun sin salirme los dientes de leche. A los cuatro años y medio nació Raquel… pobre mama si no podía conmigo, menos con dos “enanas” en plena etapa de “investigación” infantil. La azotea (nuestro micro universo paralelo) estaba lleno de flores y plantas… geranios…rosas…flores de pascua…Begonias, claveles y una flor del mundo u Hortensia, pues cada vez que mama se recreaba en un ramillete de hortensias, esta que escribe se lo arrancaba de cuajo para hacer ramos de novia y casar a mi hermana Ra con el hermano de Juani, que eran de una misma edad … El coche engalanado era un columpio que me trajeron los Reyes Magos… Como he dicho la azotea de casa, era nuestro universo paralelo, por lo que pasavamos gran cantidad de tiempo alla arriba, inventando aventuras, torrándonos al sol, rompiendo plantas…… eramos felices en aquel lugar...

Echando la vista atras, pienso que mi mente siempre ha sido igual de inquieta. A muy temprana edad me convertí en la guionista oficial de nuestras “intrépidas” aventuras. Raquel y Juani, que por vivir en el mismo barrio iba a casa a menudo, o sea, todos los días, las seguidoras que me secundaban en todos o en casi todos mis inventos. A veces jugábamos a que era día de Reyes y acicalábamos a las muñecas, metiéndolas en cajas de zapatos vacías para sorprendernos a nosotras mismas. Otro día nos convertíamos en ladronas o espías perseguidas por la ley... “yo me escondía aquí ¿vale?”, les decía a mi prima y mi hermana “ustedes búsquense la vida”, no lo llegaba a decir, pero lo pensaba.

Esta anécdota me la llevan recordando las dos desde el mismo momento que paso lo que paso y es que yo “superinteligente” pretendía esconderme en la caseta de la perra, que estaba formada por dos planchas de Uralita superpuestas, con un bloque de cemento. No se como, pero si no recuerdo mal, pisé el bloque que sujetaba las planchas y al segundo estaba con la nariz pegada al piso. Eso me paso por listilla y egoista. El daño no fue fisico, pero pero mi orgullo termino sangrando más que una herida. Aquellas dos empezaron a reírse hasta que les salieron las lágrimas y a fecha de hoy como lo recuerde siguen con sus burlas…

Bueno, ya toque algo de mi infancia…y la infancia hay que dejarla atrás para madurar como persona, aunque pensándolo bien, supongo que yo no lo he podido hacer del todo, porque en el fondo sigo siendo algo infantiloide... Me encantan las pelis de dibujos animados, tengo mi Nintendo DS con multiples juegos y me rio cuando hablan de cochinadas.

Mis estudios los saque a trancas y barrancas y aquello que debía finalizar en cinco años (Formación Profesional), yo los termine en ocho. Esos ocho años no los cambio por nada en la vida. Viví sentadas reivindicativas en medio de la calzada. Manifestaciones en contra de la guerra y de la OTAN, con lanzamiento de flores en la Dársena de los Llanos incluidos. Escaqueos de clases aburridas para sentarnos con una guitarra a cantar o ha hablar de chicos y fumar o comernos un bollo...

Finalizada la época de estudios, empecé a buscar curro y tras un par de entrevistas infructuosas en un par de empresas del sector servicio (enviada desde las oficinas del INEM), puse una instancia en la Seguridad Social para puesto de administrativo en sustitución o suplencia. Trabaje en el Hospital Nuestra Señora de La Candelaria durante 6 meses, sustituyendo a una trabajadora de baja durante 4 meses y luego a otras por vacaciones.

Después de un paron y varias instancias más sin fruto alguno, una amiga de estudios me llamó para ver si me interesaba un puesto como auxiliar administrativo en la empresa donde currelaba, eso fue en 1989, tras tres años de trabajo, me trasladaron a la empresa donde aun sigo (hasta que me echen que espero que sea mas tarde que pronto). Cuando empecé era muy tímida y reservada, además solo habíamos tres chicas. Luisa, una comercial entrada en añitos y Ana, de edad más aproximada a la mía y con la que estuve compartiendo trabajo durante nueve meses solamente. El resto del personal, puro “macho” ibérico, cargados de testosterona hasta las cejas. Padecían de un mismo defecto ocular, su campo visual no se elevaba más allá de mis tetas, así que tuve muy difícil mis comienzos, ya que yo me guío mucho por la frase que dicen “Los ojos son el espejo del alma”, por tanto yo intento leer en la mirada como es una persona, pero como estos no levantaban la vista más allá de mis pezones, supongo que no debían tener un alma muy limpia, porque sus “espejos” estaban ligeramente empañados.

Siempre he creído que para poder oír, hay que saber escuchar. Yo me he dedicado a escuchar y apuntar en mi cerebro, lo que mis “compis” dicen, luego lo pongo o he puesto en practica con alguna que otro ligue (no muchos todo hay que decirlo, porque soy muy rarita hasta para eso).

¡Joder! que difícil es hablar de una misma... Podría hablar de mis aventuras erótico-sexuales… o de mis ex, de cómo me desenvuelvo en la vida, pensándolo mejor, ya lo he hecho, en de compras en el Mercadona o en “lo que pasamos algunas en la carretera”.

Físicamente soy rellenita y si fuera más alta seguro que hubiera sido una modelo estupenda de tallas XXL, porque curvas no me faltan. No tengo un vientre tabla, pero no me sale barrigón cervecero… Llevo la talla 48 de pantalón, porque soy poseedora de unas generosas caderas. Cuando quiero, tengo unos ojos grandes y expresivos de un color café oscuro. Labios de artista de cine mudo, según mi amiga Ampi (inferior mas grueso que el superior) pelo castaño oscuro con reflejos rojizos y rizado (ahora lo llevo corto por comodidad), manos pequeñas pero con mucha fuerza, las chicas siempre me decian “Tienes las manos pequeñas, pero cuando das un golpe yo creo que pones todo el peso del cuerpo porque duele un montón”. Odio mirarme al espejo… le doy la espalda a los que están en los ascensores (no se para que coño les ponen espejos a los ascensores, será para si tienes una cita de lo que sea, te repases para ver si llevas los faldones dentro del pantalón y si se te quedo un resto de perejil entre los dientes del bistec empanado que te zampaste a medio día). Y aunque no estoy muy proporcionada en lo que se refiere a muslos y piernas (me veo pati corta) tengo unas estas bonitas y torneadas.... (ya que no tengo abuelas).

Mi humor es cambiante… Por lo más mínimo puedo estallar de risas (escuchar a alguien tirarse un pedo) o explotar de rabia o llanto (tengo que ser algo bipolar porque no me lo explico). Mi fuerte carácter (papa me llamaba sargenta) es herencia genética de una tía abuela paterna de la que dicen, que le dio un palizón a su marido cuando llegó a casa con dos copas de mas. A eso no he llegado aun, pero siempre he dicho que el día que me case (esto sería el mayor milagro después de el de los panes y los peces) pondré en mi lista de de boda, ceniceros de alabastro, vajilla y figuras de mármol y granito, para en caso de cabreo con el pariento lanzarles misiles de corto alcance en forma de diversas piezas cerca de la cabeza pensante (la que esta sobre los hombros) del que sea mi pobre esposo.

Amiga de mis amigos hasta el infinito y más, con el único defecto de no olvidar con facilidad las putaditas que me hacen y aunque no me considere rencorosa, he de decir que si me creo en el uso de la razón y lo que me hacen lo considero injusto… puede que perdone con el tiempo, pero la información queda registrada en mi disco duro y esta saldrá en el momento que algo me recuerde aquel suceso, para no errar dos veces en lo mismo.

El sexo me gusta disfrutarlo con amor (estando enamorada de la pareja con la que estoy)… Lo probé una vez sin amor, un aquí te pillo aquí te mato con las bragas puestas incluidas y me resultó una experiencia tan…traumática que nada mas entrar por la puerta de casa me fui al baño y me metí en la ducha directamente (previo quitado de ropa). Puse el agua lo más caliente posible y con un guante esfoialente de esos que venden en Mercamona me restregué todo el cuerpo hasta casi quedarme sin piel, cuando salí de la ducha mi color había cambiado del miel (recuerdo que fue en verano) a parecerme a un langostino cuando lo sacas del caldero después de cocinarlo. Con el tiempo y el Internet me informé de lo que hice es un acto reflejo que utiliza nuestro cerebro para limpiarlo de traumas… Cuando estoy enamorada soy la persona más tonta que habita en el Universo... la mas fogosa... la mas caritativa y dadivosa.

Perdí la virginidad con 24 años, un día de reyes, con el que era mi novio por aquel entonces…No me avergüenza decirlo ya que esto es parte de mi vida y de mis decisiones personales… Mis amigas ya habían tenido relaciones y mas de una dijo antes de hacerlo aquello tan manido y rancio de: “yo virgen hasta el matrimonio”… ¡Alaaaa! Ni en las orejas oiga… Yo en cambio con apenas 17 años lo tenia muy claro, “El día que me enamores de verdad me acostaré con mi novio” “Eso que esta ahí dentro, es un precinto que puso la naturaleza para jodernos la vida a las mujeres”… las otras horrorizadas…me miraban como un bicho raro… Es que basta que digas yo no haré nunca eso para que lo hagas… Es la Ley de la Vida… “nunca digas de esta agua no beberé” Mi primer noviazgo fue muy complicado debido a lo de su adicción a las drogas y faltando unos meses para hacer cuatro años de relaciones le di carpetazo (lo conté en el post “Mi yo segunda parte”)… A medida que pasan los años, mi deseo de encontrar pareja y formar una familia están disminuyendo y mis manías se han acrecentado. Se que en esta etapa de mi vida es muy complicado para embarcar a alguien ajeno en mi aventura y a poder que pueda no pondré a nadie en esa tesitura.

Mis pasiones en este orden… La lectura, el cine (o televisión) y la música (cualquiera que me llegue al alma)… Mis adicciones (después de los carbohidratos) Internet… la DS y los blogs… mi perrita Xiquita… mi madre… mi familia… mis amigos… mi habitación... mi cama... mi trabajo

Soy un alma inquieta que busca la verdad y no la encuentra… Me gusta buscar el lado positivo a las cosas aunque este sea mínimo. Antes me regodeaba en la tristeza y en lo asquerosa que era mi vida. Hoy por hoy vivo al segundo y disfruto de los pequeños placeres con lo que la vida me va sorprendiendo...

Bueno… me estoy dando cuenta que hablar de mi es bastante complicado, ya que no quiero incurrir en la vanidad cual “Narciso” mirando su imagen reflejada en el agua…

Termino, diciendo que aún hoy me estoy descubriendo y que jamas dejaré de sorprenderme.