jueves, 26 de febrero de 2009

La tendencia de algunos a querer formar parte de algo….

Fue después de mi última frustrante y frustrada relación amorosa, que conocí el CIVER ESPACIO. En el verano de 2002 empecé mis “pinitos” en eso tan "modesno" que era chatear ... Y se que fue en la época estival porque eran las fiestas del barrio y estas son en Julio, coincidiendo con las del Patrono de España "Santiago Apostol" (toma yaaa!!).

Mi amiga Nieves y yo, pensábamos que las fiestas ya no eran lo nuestro (solo habían viejos y niños) y cambiamos el bailoteo pachanga por un CIVER CAFÉ que había por aquel entonces en un gran centro comercial de la isla. Nos dejábamos en eso de charlar por la red, entre 6 y 10 euros por cabeza, sin llegar a veces a mantener una charla de más de un minuto, por algún extraño juego (más bien cachondeo) del destino siempre terminábamos sentadas frente al cacharro que más veces se descolgaba del servidor, era más el tiempo que perdíamos esperando “conectin” en Terra (nuestro Chat favorito) que el que hablábamos con los posibles “ciber ligues”.

Aún así era entretenido y súper divertido, sobre todo cuando nos reuníamos unas cuantas con ganas de fiesta alrededor de un solo aparato y nos inventábamos el alias mas sugerente y cachondo (por ejemplo "Conejito Salvaje"), que era el cebo ideal para que cayerán los más incautos y “pervertidos” cibernautas. Terminábamos la noche partidas de la risa, sacándonos fotos en el Fotomatón y sin un duro en el bolsillo, pero felicísimas.

Un día de reflexión de los míos, me dio por calcular lo que gastábamos al mes entre cafés, gasolina del coche, monedas de un euro que se tragaba la dichosa maquinita y la foto de rigor en el Fotomatón y pensé (no se porque me da por eso) que era mucho más rentable comprarme un portátil e incluso pagar la línea ADSL a una compañía telefónica. Que decisión "más sabia" por mi parte..... y que gran cagada. Dejamos de ir al CIVER CAFÉ… y también dejamos de reunirnos para echar unas risas… A veces lo barato nos sale caro.

Nunca sentí (ni he sentido) que estaba enganchada… yo entraba en los chats y cuando me cansada (o me aburría) le cortaba el rollo al “privado” de turno y cerraba el quiosco para acostarme. Confieso que llegué a mantener una especie de relación pseudo amorosa por Internet pero no terminaba de cuajar (no me fío en persona de un hombre, menos de aquel que me habla por un teclado)…Cambié de Terra al Yahoo y conocí a mucha gente, pero siempre era lo mismo… Había una especie de código secreto para mi indescifrable de aquellos que se conocía de tiempo y yo me sentía la intrusa que venia a “molestar”, por mucho que intentara entablar alguna conversación en la sala general casí nadie se dignaba a contestar. Cambie un “millón” de veces de nick, pero la cosa seguía sin funcionar. Lo unico que conseguía era enfadarme, sobre todo cada vez que se me habría la ventanita con la invitación del “cibersalido”de turno que buscaba su dosis diaria y gratis de sexo por la Red.

Lo de chatear empezó a perder todo su encanto y gracia. No era tan divertido como cuando lo hacíamos en grupito. Me limitaba a abrir una pagina de Chat, cerrar las dichosas ventanitas de los pervertidos, cabrearme hasta ponerme morada, apagar todo y acostarme a leer un libro o ver algo de televisión.

Entonces y por medio de una amiga conocí Myspace… ¡Que WAY¡ ... Cree mi propia pagina y la tunee a mi gusto…Luego y cuando empecé a tener limitaciones para hacer lo que yo quería me aburrí y la dejé apalancada (igual que he hecho con miles de cosas que he empezado y no he terminado…El punto de cruz…El ganchillo... La bufanda con la bandera de Canarias)…


Entre Myspace y los Spacesde MSN (también muy limitados para mi gusto), descubrí Blooger y lo “adopte” como mi “diario personal”. Podría descargar de alguna manera algunos frustres... Desahogarme de mis penas... Colgar alguna que otra anécdota, sensaciones y pensamientos... Pero aún así no finalizan mis “ansias” de pertenecer a algo (que cansina que soy a veces) y empecé a navegar por la red en busca de algún foro de debate interesante en el que meter baza.
Aprovechando el tirón de Gran Hermano 10 y que “El Gato” aparecía en la página de Telecinco, siendo así más accesible para mi que cuando iba por libre en La gatera digital, cree mi alias y vuelta a empezar... Mandar comentarios... Esperar respuesta. Otra vez me daba de bruces contra el muro de la "indiferencia", volví a tener la misma sensación de convertirme en una especie de paria que no era bien recibida.... Finaliza el concurso y he aquí que en la página de Gran Hermano una de las blogeras más habituales abrió su blog particular…. “¡que bien…no perderé el contacto con la peña!” pensé tonta de mí… Que contenta estaba. Dejaba comentarios y... ¡Me contestaban! Se que sonará absurdo pero yo era la persona más feliz de la tierra… Pero... lo bueno dura poco. Un día entre y me entero que la caja de Pandora se había destapado, de repente me vi (como muchos más) en medio de un fuego cruzado entre seguidores y detractores de la persona que dirigía el blog…… ¡joooodeerrrrr!... otra vez era la intrusa que estaba en el lugar equivocado, que no se enteraba de la misa la mitad y que por defender a quien yo creía era la legitima “postulanta” del blog, me decían poco menos que era "la tonta del bote".

Opte por la postura más cómoda, la de pasar del blog y no escribir más.

Ahora mientras leo lo que voy escribiendo me digo "¡que coño! ¿y a mi que me importan lo que ellos hagan o digan?"… Voy a seguir escribiendo en el blog donde me hacían caso, aunque eso sí, no pienso entrar al trapo de sus “añejas” trifulcas. No me posicionaré de parte de nadie ni de nada y el resto…a freír chuchangas (caracoles en mi tierra) …

Así que amigos y amigas... creo que por fin encontré mi sitio.Ya contaré como me va en el blog de marras ... si es que no me canso antes....

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Consejos para evitar ser manipulados:

Cuando alguien te diga: Lo que debiste hacer o Lo que debiste decir es tal cosa, apresúrese a responderle: ¿Me propones acaso que intente retroceder el tiempo para hacer lo que debía haber hecho.

Ande con mucho cuidado, el término mágico "por qué" puede mantenerle en perpetua retirada. Y usted no tiene que estar siempre dando explicaciones de por qué ha hecho las cosas de la forma que las hizo. Las hizo así porque esa fue su propia determinación y ya está