Aun recuerdo cuando decía a los 17 que una persona de 46 era un “viejo” y cuanto me reía de mi padre cuando decía aquello de “Estaba con un chico” “de que edad papa?” “unos años mayor que yo” “Coño papa que tú tienes 68”.
Ahora que estoy más cerca del medio siglo que d
e mi infancia, me pongo pensar que quizás fui algo “cruel” de forma inconsciente. De todo hay en viña del señor y te puedes tropezar con un crio que te diga(Manera “¿va a pasar doña?” (palabra típica canaria para llamar a las maduras. A los hombre Don. Primer sintoma de que eres viejo) y al segundo toparte con otro que te diga cuando le preguntas si te puede indicar una dirección… “Ahí está mi niña, a la izquierda”. Supongo que dependiendo de cómo te de la luz en la cara, se verán o no las arrugas. Por tanto, si el sol te esta torrando en plena jeta parecerás Matusalén. Otra explicación no encuentro, para este cambio tan radical de percepción entre dos personas de una misma edad.
¿Dónde quedaron lo sueños, las inquietudes, los planes de futuro que tenia a los diecisiete?
Cuando tienes esa edad, los cuarenta se ven a lo lejos… como si de una galaxia extraña y ajena se tratara. Dejas que pasen los años, igual que haces con las tardes calurosas del verano… plácidamente… sin agobios. Creas en tu mente imágenes de futuro. Imágenes de familia, pareja, hijos e incluso nietos… Los años siguen pasando uno tras otro. Todos los días parecen iguales y te limitas a verlos pasar desde el balcón. Tus amigas, la gran mayoría se han casado, han tenido hijos e incluso alguna se ha separado. Tú sigues ahí, como crionisada, congelada en el tiempo, aunque el tiempo sigue corriendo e incluso acelerando su paso. Las semanas, transcurren tan rápidamente que parecen horas y los meses se convierten en días. A veces tengo la sensación de que vivo en una continua carrera contra el tiempo. Una carrera donde todos llegan a su meta mientras yo lo intento desde la última posición.
La muerte no es ajena a nadie y no hay ciencia que nos diga que por más mayores se morirá antes. Algunas noches me pregunto ¿Cómo será? ¿Me agobiara el dejar de respirar? ¿Será como entrar en un profundo sueño en el que no despertare nunca?.... ¿Por qué no nos preparan para eso? ¿Por qué nos inculcan desde pequeños que la muerte es algo terrible, aunque lo sea? ¿Por qué no hay clases para enseñarnos a tener paz en ese momento?
Mi hermana pequeña estaba con papa cuando murió y lo que me describió no me gustó. La agonía que sintió él cuando supo que ya se iba, aferrándose a la vida con uñas y dientes, cuando era inútil hacerlo. Me gustaría que mi ida de este mundo sea tranquila, pero incluso Jesucristo sintio miedo...
Tantos cursos para esto y para lo otro y nadie ha tenido la idea de uno para prepararnos para el paso a la siguiente etapa de nuestra existencia… LA NADA.
Estoy algo tétrica hoy… pero como dije hace tiempo, este blog lo utilizo para exorcizar mis preocupaciones y aunque parezca extraño a más de uno, lo que ocurre en el resto del mundo me interesa poco, por no decir nada, las noticias se repiten como el eco y lo que sucede en un punto del mundo, succede en otro y asi hasta el infinito. Mi casa es mi microcosmos particular, lo importante son mis problemas y preocupaciones, lo que pasa fuera de mi pequeña galaxia no es importante para mí por mucho que afecte a mi vida aunque sea de soslayo. Otra cosa no tendré, pero memoria me sobra y aun recuerdo las estrecheces que paso mi familia y gracias a ese recuerdo casi siempre he intentado frenar un poco mis deseos consumistas y aunque en el paro, me he sabido administrar un poco.
No me doy cuenta… lo hago inconscientemente, pero salto de un tema a otro ¿será que así es mi vida? Al menos la de ahora… Tengo tantas cosas que hacer, tanto que solucionar, que el miedo a equivocarme u olvidarme de alguna cita importante para mi es insuperable, eso hace que a veces la mente se me queda en blanco, apenas unos segundos, pero desconecta, como si tratase de tener ese descanso que no le permito ni durmiendo.
Hoy me he levantado con agujetas en todo el cuerpo y no sé si es por el esfuerzo físico que he hecho conscientemente durante el día o si por el sobreesfuerzo al que someto a mi cuerpo mientras estoy en fase REM…
Bueno, ya termine mi disertación sobre nada en concreto. Supongo que estoy más cansada de lo habitual. Tendré que decirle a mi doctora que sin falta me remita a un psicólogo porque lo mío no es normal (bueno para mí sí, pero no para el 70 por ciento de los que me leen) . Que todos tengan un buen fin de semana y una semana mejor que esta, lo deseo de corazon
Nota: Ya empiezo a añorar otros tiempos, lo que significa que el relato de batallitas empiezan en crescendo ¡¡¡ay Dios miooo!!!
Querida Bego, los años van pasando y quedando atrás en la medida que vamos viviendolos y atesorando experiencias, buenas, malas, regulares y neutras, y así es la vida, una lenta o rápida, (según la edad y las circunstancias) sucesión de días, cosas, vivencias y momentos, y la muerte es parte de esa vida.
ResponderEliminarYo he visto tantas veces la muerte cara a cara en la muerte de los otros, los que por mi trabajo cuido, la muerte no es tan mala Bego, solo sé la cara de paz que se queda después de pasado el "momento", un momento que a veces, para que negarlo, resulta agobiante, por fortuna hoy en día existe el testamento vital y el derecho a la muerte digna.
Lo que si tengo claro, es que, después de la muerte de mi hermana, que se me murió a mi en mis brazos, le perdí por completo el miedo y el respeto a la muerte.
Desde ese día vivo sin pensar en ella, llegara cuando llegue, y cuando toque cruzar ese puente ya me encontrare con lo que sea mas allá.
Como creo en Dios, se que después de esta vida hay otra y allí me encontrare otra vez con los seres que mas he querido en la vida, ¿que porque pienso esto?, pues muy sencillo, he visto muchas veces a moribundos hablar con seres que no estaban allí físicamente, tampoco nunca hice mucho caso de ello, hasta que mi padre murió y antes de terminar hablaba con su madre, decía que estaba allí, pensé que deliraba, pero cuando mi hermana murió, un rato antes hablaba con papá y lo llamaba, yo le decía, no niña, sera a mamá a quien llamas y ella insistía, no, es papá, esta ahí, por eso desde ese día le perdí el miedo, se que mi padre y ahora también mi madre,mi hermano y mi hermana vendrán a acompañarme en el camino de ida, así que para que preocuparme.
Respecto a lo otro, pues que quieres que te diga, los que alguna vez nos casamos y tuvimos hijos, ahora estamos tan solos como cualquiera que nunca lo hizo, los matrimonios se acaban y los hijos emprenden el vuelo de su vida, y asi es la cosa.
Agobiarse por el peso de la vida y los problemas diarios es para nada Bego, cada época hay que vivirla como va viniendo, y hasta disfrutar de ella aunque sean momentos agobiantes, al fin y al cabo es la única vida que vamos a vivir aquí, ¿para que pasarla agobiada?, como dicen por Sudamérica, si del cielo te caen limones........aprende a hacer limonada.
Besos guapa.
Inma, gracias por tu comentario. Supongo que tenia una semana algo baja. Son en esas semanas en las que me pongo a cuestionarme cosas como esa. Yo tengo los sentimientos divididos, por una parte se que eso tiene que ocurrir si o si, pero me queda el desasosiego.
ResponderEliminarYo creo en otra vida despues de la muerte. Una vida limpia de nuestra carne mortal, nuestras apetencias fisicas y mundanas. Dejaremos atras nuestra parte "animal", para convertirnos en algo superior... Eso es lo que yo pienso...
buenas noches chicas,entro un momento a saludaros,de momento todo sigue igual,tirando a peor,no sabemos porke motivo,la dialisis no surte efecto,y mi niña está ahora peor ke cuando se le detecto la enfermedad,estan investigando y seguimos con las pruebas para ke puedan ponerla en lista de espera,hoy ha salido a la calle despues de cuatro dias y hemos tenido ke volver enseguida porke no podia con su alma,yo si ke me siento mayor y no porke me duelan las articulaciones por las mañanas o porke ya no veo enfilar una aguja,si no porke siento ke en estos meses se me han echado 20 años encima y cada vez siento mas impotencia de no poder hacer nada y ver como mi hija se va apagando,y como siempre las madres tenemos ke hacernos las fuertes para ke los demas vean ke no pasa nada y se sientan mejor,el otro dia estaba a solas con mi marido y me dió el bajón y le hice prometer ke si me pasaba algo no con sintiera ke el riñon ke me keda se lo dieran a otra persona ke no fuera mi hija y ke lo demas lo aprovecharan para kien le hiciera falta,menudo susto le di,pensó ke era capaz de hacer cualkier lokura para poder salvar a mi hija,son pensamientos ke te vienen a la cabeza en esas noches en vela en las ke no puedo dormir,por eso a veces me desahogo aki con vosotras y os doi la vara con lo mio,asi expulso aunke sea un ratito lo ke llevo dentro.un beso para las dos,espero ke esteis bien.
ResponderEliminarAta, ayer en lo que estuve esperando a que mi hermana saliera de recuperación en el HUC, me leía EL PODER, un libro de autoayuda. No se si da resultados o no, pero es una manera de cambiar el chip. En el libro te dicen que tienes que pensar...¿como te diria?... A ver si no me enrollo mas de lo que quiero decir... Si quieres que tu hija sane, tienes que imaginarte en tu mente que lo esta, hacer las cosas del dia a dia como si ella estuviera sana y no enferma. Preparar el dia a dia como lo harias si estuviera sana... ¿por que no itentarlo? pienso que no tienes nada que perder por hacerlo, quiero decir imaginarlo, con todas las fuerzas de tu amor de madre y mas...
ResponderEliminarPor favor, hazlo y veras que funciona.... Deja a un lado la enfermedad de tu niña en tu imaginación. Es una cuestion de Fe y alguien por ahi dijo una vez que... "la FE MUEVE MONTAÑAS"
Un beso... yo desde ya, voy a empezar a imaginar que tu siguiente texto va a ser super positivo...