lunes, 13 de julio de 2009

¿Vida aburrida o no?... Según gustos

Quizás mi vida le resulte de lo más aburrida a aquellas personas que les encanta viajar, hacer deportes de riesgo, salir de marcha o de bareto con los amigos o simplemente formar una familia con hijos incluidos. En cambio a mí hasta fecha me parece ideal.

Desde muy pequeña he tenido una vida bastante activa, llena de juegos en los que me ejercitaba tanto física como mentalmente, compartiendo risas y compañerismo al aire libre.

Mi adolescencia estuvo colmada de cambios radicales en mi forma de ser, supongo que provocados por la marejada de hormonas en plena ebullición a esa edad, también mi forma de vestir y de pensar cambiaron, mis neuronas reclamaron su independencia con pintura de guerras, mezclando tendencias y gustos dispares. Llegué a escuchar música contestaria y reivindicativa como la Nova Trova Cubana, junto con lo último de Leif Garret. Batidos de pósters, juntándose un Che Guevara guerrero con Los Pecos y Spandau Ballet. Juventud repleta de matices con un primer amor desafortunado, pero que dejo un millón de anécdotas para contar, además de la sensación de que era valida para amar y ser amada. Los múltiples coqueteos sin fundamento, sobre todo en la discoteca, que me dio mi valía como mujer y subió la autoestima bastante a ras de suelo después de la frasecita dicha por mi ex “no eres guapa pero te quiero igual” (y el no era George Cloone ¡no te jode!). No tenía las medidas de la perfección creada por algún modisto misógino o revista del Cuore 90-60-90, pero poseía las curvas suficientes en los lugares apropiados para despertar la libido de cualquier hombre que le gustaran los cuerpos curvilíneos. Agradezco haber tenido unos padres (sobre todo una madre) que aunque no escandalosamente permisivos, vieron en mí la madurez suficiente para no poner ninguna clase de limitación que yo misma no me pusiera. Todo esto ha sido el cincel que ha dado forma a mi personalidad y caracter.

La lectura uno de mis mayores placeres desde que un día descubrí a Doña Corin Tellado. Con ella al igual que con el cine he “viajado” a lugares maravillosos sin necesidad de agotarme en salas de esperas de terminales aéreas, a la espera del vuelo de turno, ni ha enfadarme por sentirme estafada al llegar al hotel que pintaban maravilloso en el folleto y en cambio es un cuartucho cuyas grandes vistas, son a un patio interior, el aire acondicionado es un ventilador de todo a cien y el jacuzzi con burbujas un bidet con grifo movible. De todas formas nunca me ha gustado viajar y así lo he dicho en infinidad de ocasiones.

Los “deportes de riesgo” los practique en la adolescencia, que no hace falta tirarte de un puente con una cuerda, o en un rápido de aguas turbulentas, para sentir como la adrenalina corre por tus venas. Basta con hacer caso omiso a papa mientras te adentras en un mar de olas inmensas provocadas por el mar de fondo y subirte a un Bollón (cámara de una rueda de camión) con un montón de peña, riéndote a carcajadas y dándole la espalda a la gente que hacían aspavientos desde la orilla para que salgas de una buena vez, ante el peligro de ser arrastrado a mar abierta por la corriente. Luego llegaba la posterior bronca al salir del agua, con amagos de darte un pescozón que nunca llegaba al cuerpo, el castigo a no salir que nunca cumplía o la promesa de no volverlo ha hacer mientras cruzaba hasta los dedos de los pies. Recuerdo la vez que me zambullí a pulmón libre (a punto de reventar) y con solo unas gafas de buceo a rescatar las chanclas de agua que un crío a un descuido de la mama, envío al fondo del muelle pesquero de Candelaria que se encontraba a unos ocho metros o más de profundidad. ¿Y cuando aprovechaba cualquier roca saliente para tirarme de cabeza al agua? La suerte me acompaño más de una vez al lanzarme, pues notaba como una filosa roca que no había visto antes de tirarme me rozaba el tronco nada mas zambullirme a cinco centrimetros escasos de la cabeza. Cuanta menos cantidad de agua hubiera, más perfecto era el salto y más valiente éramos las que lo realizábamos, sobre todo si haciamos "La Carpa". Creo que no conocí el significado de la palabra “peligro” hasta pasado los veintitantos.

Salir de marcha lo estuve haciendo de forma ininterrumpida hasta los cuarenta, pero llegue a asquearme de lo que veía (demasiado alcohol y droga para mi gusto) y eso hizo que me retirara de la vida nocturna mucho antes de que a mama le diera el Ictus.

En cuanto a lo formar una familia y pasado el ecuador de los treinta y dos años que me había autoimpuesto como limite para hacerlo, me di cuenta que las ganas se había esfumadon por arte de magia, sobre todo por los millones de manías que tengo y que no estoy por la labor de desprenderme de ninguna de ellas por mucho amor que sintiera por nadie. Lo de ser madre era una cosa que estaba aun ahí, pero después de que mi sobrina me contara lo mal que lo pasó en su parto y de que viera las señales fisicas que le quedaron, esta que está aquí se le quitaron las ganas de serlo, incluso utilizando las mejores técnicas de fertilizaciones que las solteras podemos encontrar en el mercado actual. Yo tengo a dos pequeñajos donde volcar toda mi ternura maternal y pienso malcriarlos y mimarlos todo lo que yo pueda y sus padres me permitan (y si no a escondidas).

Mi vida no es nada aburrida, solo es diferente a la de muchos. Con bastantes altos y bajos como en el resto de la gente y de vez en cuando una relativa calma, como la que ahora y por momentos estoy gozando.

5 comentarios:

  1. hola bego!

    me ha gustado tu post,y estoy contigo en muchas

    cosas...

    parece que si no se hace lo que todo el mundo se

    tiene un problema jajajaja hay que ser madre

    antes de...hay que salir para conocer a gente...

    que mania con el hay que o deberias de!!!!!

    la libertad esta en hacer lo que se quiera y

    siempre que no se haga daño a nadie,a tomar por

    cucu los patrones de conducta!!!

    todo bien?besossssss

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  2. bego trastilla de niña que fuiste, como me has recordado lo de adentrarte en el mar, sin pensar las consecuencias.... En esas edades no se mira el peligro , solo la diversion....
    Has aprovechado al maximo todo y disfrutas recordandolo y haciendonos participes.
    Por lo demas espero que se soluciones bien todo lo pendiente, y a tus nenes no los malcries tanto...
    Saldran tan trastos como tu.....
    Estos dias es agobiante el calor, todo el dia a remojo en la piscina, no playita nena asi que mañana cuando me zambulla, pensare en la playa y no me daras tanta envidia jajja.
    Millones de besicos. Maena

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  3. Nada... que intento comentar en mi propio blog y no hay forma.... ainnnnnsssss

    Espero que esten todos bien. Gracias Maena....Anuska ainnnnssss ya no soy tan rara como creia (guiño)

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  4. Hola. Esto viene por lo que te he leído hoy en gente5carla...
    Mira, me has caído bien, es difícil pero es lo que hay. Entonces me he dicho vamos a ilustrarla
    http://escorados.mforos.com/1195832/8309431-foreo-luego-existo/
    lee, si quieres, y conoce un poco donde te estás moviendo.
    A cuidarse.

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  5. Gracias 45º... Ye he entrado en escorados más de una vez, sobre todo después de mi rifi-rafe con gente afín al gato y a unos de sus "grandes plumas". Se que toda la movida viene de años atrás y desde La Gatera Digital.
    Mi opinión personal es que algunos se toman esto más en serio de lo que realmente es. Para mi es un simple pasatiempo, al igual que lo son los videojuegos, las películas, la televisión, la lectura, la música y muchas cosas mas... No suelo engancharme a casi nada, ni siquiera al tabaco. La pena de todo esto es que hay gente que es adicta a esta movida y se pierde de conocer a buena gente en el camino. No presumo de lo que no soy... ni siquiera de lo que soy, porque ni yo misma se como soy del todo (menudo nudo lingüístico). De lo único que siempre presumo es de que no miento, porque mi madre me enseño desde muy pequeña que era preferible decir la verdad y recibir o no un castigo a mentir...

    Se que no caigo bien a todos, pero eso es la sal de la vida y lo que nos impulsa a corregir los errores.

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Consejos para evitar ser manipulados:

Cuando alguien te diga: Lo que debiste hacer o Lo que debiste decir es tal cosa, apresúrese a responderle: ¿Me propones acaso que intente retroceder el tiempo para hacer lo que debía haber hecho.

Ande con mucho cuidado, el término mágico "por qué" puede mantenerle en perpetua retirada. Y usted no tiene que estar siempre dando explicaciones de por qué ha hecho las cosas de la forma que las hizo. Las hizo así porque esa fue su propia determinación y ya está