No sé lo que me pasa…. Siento que he dejado de ser yo para convertirme en un títere de la vida… Todo mi positivismo se ha ido, siento como si algo o alguien me hubiera extraído toda la energía que necesito para realizar las tareas más mínimas. Nada de lo que me gustaba me llama… Todo me aburre… Todo me asquea. Me siento tan débil, ¡pero no físicamente!… No es el cuerpo lo que siento que me pesa, es más el alma, el espíritu. No dejo de pensar en la muerte… en cuando llegara y como será la sensación de estar muerto. Quiero estar sola con mis pensamientos… Toda persona me incomoda, solo soy feliz mientras sueño, porque vivo una vida diferente.
No con esto quiero decir que la que vivo en la supuesta realidad me molesta… solo es que no es como hacer lo que antes hacía. La idea de que estoy volviéndome loca me ronda cada vez más. La sensación de irrealidad cada día es mayor. Sentir como mi cuerpo y mi mente se separan de vez en cuando, convirtiéndome en un autómata que no escucha… que no habla.
Me dejo llevar por la vida como una hoja en un riachuelo tras la lluvia… Todo lo que aprendí de El Secreto se ha esfumado… Deseo con todas mis fuerzas que vuelva esa sensación de que por muchos sinsabores todo tenía un lado positivo, incluso lo más mínimo. Pero no hay forma de que vuelva ese sentimiento de ver todos los colores del arcoíris dentro de la oscuridad…
Veo la decadencia de mi madre mucho más acusada que hace meses y siento tanta impotencia que me planteo que quizás soy una inútil que no sabe como cuidar al ser que más quiere en la vida. He perdido aquello de lo que tanto presumía… la paciencia y no sé como recuperarla, porque tengo la seguridad que eso es lo que me hace ser fuerte…
Gracias a todos aquellos que me leen y a los que me entienden… Feliz entrada a la rara primavera de este año…
Después de muchos meses de no venir por aquí, me sorprende leerte así.
ResponderEliminarEsperaba encontrarme un post divertido y aleccionador sobre como sobrellevar las cosas difíciles de la vida, pero esa vida es la que ahora te está pesando, Bego.
No pienses tanto en la muerte, simplemente acéptala, no sé si como dicen algunos es una compañera, sólo entiendo que es inevitable, no es un castigo ni nada parecido, es nuestra condición irrenunciable; en mi caso, pensar tanto en ella y temerle me llevó a desperdiciar las mejores oportunidades de mi vida, no sabes cuanto lamento eso, quisiera haber sido valiente de verdad para vivir la vida con entusiasmo y no con miedo.
No te conozco en realidad, pero por todo lo que había leído de Ti, aquí, estoy seguro que pronto recobrarás el ánimo que te caracteriza y tomarás al toro por los cuernos, como siempre; no se si estás a la mitad de tu vida, quién puede saber eso, pero los días que te restan, no los malgastes en la angustia de esperar la muerte, tampoco te estás volviendo loca, si no que piensas con tanta lucidez que te espantas, sigue pensando y haciendo, como acostumbrabas, mantente distraída con las cosas sencillas que te gustan y sencillamente deja que las cosas que no están en tu control sucedan, no dejes a la tristeza apoderarse de tus pensamientos, haz con todo tu amor y con toda tu inteligencia las cosas que si puedes controlar y sé feliz por eso.
Cuídate, que estés muy bien, luego nos leemos.